Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel se encuentran como dos de los principales protagonistas en el rompecabezas del mercado de pilotos de Fórmula 1 2021.
Con Charles Leclerc firmando un nuevo contrato a largo plazo con Ferrari, Max Verstappen comprometió su futuro con Red Bull, y Lewis Hamilton esperaba extender con Mercedes, lo que deja a Ricciardo y Vettel como los dos pilotos clave más importantes que quedan para resolver sus respectivos futuros. Suponiendo que Hamilton permanezca en Mercedes y que el equipo actual de campeones del mundo también conserve a Valtteri Bottas en su combinación de gran éxito para una quinta campaña, todos los ojos se centrarán en Ricciardo.
La apuesta del australiano de dejar Red Bull por Renault en 2019 no ha ido del todo según el plan hasta ahora. Ricciardo sufrió una frustrante primera temporada en Renault el año pasado, ya que el fabricante francés no logró cumplir su objetivo de acercarse al trío líder de la F1, quedando atrás de McLaren en el quinto lugar en el campeonato de constructores.
La sonrisa siempre presente de Ricciardo y su carácter entusiasta se pusieron a prueba en 2019, y aunque hizo todo lo posible para mantenerse optimista, su frustración todavía brillaba a veces. Es cierto que, a su llegada a Enstone, era plenamente consciente de que se trataba de un proyecto a largo plazo y que no habría una probabilidad obvia de éxito inmediato, pero el progreso que Renault esperaba lograr no llegó.
Al entrar en el último año de su primer contrato con Renault, 2020 será un año crucial para ambas partes, y el inicio retrasado actual y la incertidumbre en medio de la crisis del coronavirus no están haciendo ningún favor con las grandes espectativas que el equipo tiene. Ricciardo necesita ver una mejora seria para ser persuadido de que se quede en Renault, de lo contrario, el atractivo y la apertura potencial de una unidad superior probarían ser una gran tentación para dejarla pasar.
El tiempo ya no es un lujo para Ricciardo, que cumplirá 31 años en julio. Dejó Red Bull en un momento en que sus acciones como siete veces ganador del Gran Premio estaban en su punto más alto, pero corre el riesgo de caer en la oscuridad de la mitad del paquete. Ya hay una gran cantidad de pilotos más jóvenes que se alinean como líderes para desafiar la autoridad actual de Hamilton en la cima de la F1, y Ricciardo solo se desvanecerá de ese radar si las cosas no cambian.
En la víspera de la temporada, Ricciardo admitió que ya había esperado ser al menos un campeón mundial en esta etapa de su carrera: "Después de mi año en 2014, si mirara 2020, habría esperado un título mundial o tres", dijo Ricciardo.
"Así que desde 2014 en adelante, ciertamente no estoy sorprendido, en todo caso, probablemente estoy un poco decepcionado".
"Pero desde 2011 hasta ahora, para tener el impacto que he tenido en el deporte y en dónde me he puesto, estoy seguro de que estoy feliz y orgulloso. Pero ciertamente todavía no estoy allí y no he terminado. Estoy bastante contento con la forma en que lo hice", agregó. "Realmente no miro hacia atrás y digo 'argh, debería haber hecho ese trato entonces y no debería haber sido esto o aquello, estoy muy feliz".
"Si mi carrera termina hoy, ¿estoy decepcionado de no tener un título mundial?. Si. ¿Pero podría haber hecho algo para cambiar eso durante esos 10 años?. Probablemente no. Pero no he terminado, así que estamos bien".
Se esperaba que ese cambio llegara en 2021 con Renault enfocando gran parte de su acción hacia una revisión de las regulaciones deportivas, técnicas y financieras de la F1, que durante mucho tiempo había considerado como su mejor oportunidad para dar un salto competitivo en su ambición a largo plazo de volver a las formas ganadoras.
El aplazamiento de las reglas técnicas de la semana pasada hasta 2022 significa que tal salto de rendimiento ya no será posible, con los equipos ahora listos para trasladar sus autos 2020 a 2021. Este retraso podría tener enormes ramificaciones en lo que Ricciardo decide hacer a continuación. Está desesperado por luchar por títulos mundiales, así que ¿estaría realmente dispuesto a quedarse un año más cuando los asientos competitivos pudieran liberarse en otro lugar?.
Ahí es donde Vettel entra en la ecuación.
Al igual que Ricciardo, Vettel aún no ha encontrado el éxito que esperaba cuando salió de Red Bull para Ferrari en 2015. Al ingresar a su sexta temporada en la Scuderia, Vettel ha acumulado 14 victorias en el famoso mono rojo escarlata, pero aún no ha logrado su sueño de emular a su héroe Michael Schumacher de ganar el campeonato mundial con el equipo más famoso de la F1.
Vettel se dirige hacia 2020 después de tres temporadas frustrantes en las que no ha logrado derribar la combinación dominante de Mercedes y Hamilton. Las últimas dos temporadas han sido particularmente decepcionantes, con una serie de errores que estropearon su campaña de 2018 antes de ver su posición como el número 1 de Ferrari bajo amenaza el año pasado.
Vettel ganó solo una vez en 2019 y cayó al quinto lugar en el campeonato, su peor resultado desde su última temporada en Red Bull en 2014, después de ser superado por la creciente sensación que es Charles Leclerc. Las tensiones aumentaron entre los dos en el transcurso de su primera temporada juntos como compañeros de equipo en Ferrari, que llegó a un punto crítico en Brasil cuando chocaron entre sí.
El alemán también está sin contrato al final de la temporada y se dirige a un "momento clave" de su carrera, según el director del equipo Ferrari, Mattia Binotto, quien también dijo que el futuro de Vettel en el equipo está "en sus manos".
Binotto ha insistido en que Vettel es el candidato obvio y líder de Ferrari para un asiento en 2021 junto con Leclerc, y agregó que las discusiones entre el equipo y el piloto ya han comenzado. Como cuatro veces campeón del mundo, no hay duda de que Vettel tiene la responsabilidad de recuperarse de su reciente decepción y lanzar una fuerte campaña, aunque Ferrari desconfiará de cómo sus pilotos actúan entre sí en el fragor de seguir la batalla este año.
Lo que necesita ahora es un emparejamiento de pilotos armonioso para llevar la pelea a Mercedes. Si las cosas se intensifican entre Vettel y Leclerc en una guerra completa, muy parecida a la que destruyó la asociación Hamilton-Alonso en McLaren, Ferrari tendrá que buscar un socio para Leclerc, que está emergiendo claramente como su futuro.
Ferrari ha sido durante mucho tiempo admiradores de Ricciardo, quien ha estado vinculado a Maranello en los últimos años. Sería una opción atractiva para Ferrari como un probado ganador de carreras, mientras que su personalidad comercial sería una ventaja adicional. Ricciardo probaría ser una prueba severa para Leclerc y, aunque ciertamente no se conformaría con el estado número dos, es poco probable que sus ímpetus desestabilice al equipo.
Incluso durante su intensa rivalidad contra Max Verstappen en Red Bull, estos atributos no estaban presentes. En cualquier escenario en el que Vettel dejó Ferrari, Ricciardo seguramente debe ser su mejor opción de reemplazo.
Las especulaciones sobre un posible intercambio aumentaron recientemente cuando el jefe del equipo Renault, Cyril Abiteboul, se negó a descartar a Vettel como una opción para 2021 si Ricciardo decidía irse.
"Si mi carrera termina hoy, ¿estoy decepcionado de no tener un título mundial?. Si. ¿Pero podría haber hecho algo para cambiar eso durante esos 10 años?. Probablemente no. Pero no he terminado, así que estamos bien".
Se esperaba que ese cambio llegara en 2021 con Renault enfocando gran parte de su acción hacia una revisión de las regulaciones deportivas, técnicas y financieras de la F1, que durante mucho tiempo había considerado como su mejor oportunidad para dar un salto competitivo en su ambición a largo plazo de volver a las formas ganadoras.
El aplazamiento de las reglas técnicas de la semana pasada hasta 2022 significa que tal salto de rendimiento ya no será posible, con los equipos ahora listos para trasladar sus autos 2020 a 2021. Este retraso podría tener enormes ramificaciones en lo que Ricciardo decide hacer a continuación. Está desesperado por luchar por títulos mundiales, así que ¿estaría realmente dispuesto a quedarse un año más cuando los asientos competitivos pudieran liberarse en otro lugar?.
Ahí es donde Vettel entra en la ecuación.
Al igual que Ricciardo, Vettel aún no ha encontrado el éxito que esperaba cuando salió de Red Bull para Ferrari en 2015. Al ingresar a su sexta temporada en la Scuderia, Vettel ha acumulado 14 victorias en el famoso mono rojo escarlata, pero aún no ha logrado su sueño de emular a su héroe Michael Schumacher de ganar el campeonato mundial con el equipo más famoso de la F1.
Vettel se dirige hacia 2020 después de tres temporadas frustrantes en las que no ha logrado derribar la combinación dominante de Mercedes y Hamilton. Las últimas dos temporadas han sido particularmente decepcionantes, con una serie de errores que estropearon su campaña de 2018 antes de ver su posición como el número 1 de Ferrari bajo amenaza el año pasado.
Vettel ganó solo una vez en 2019 y cayó al quinto lugar en el campeonato, su peor resultado desde su última temporada en Red Bull en 2014, después de ser superado por la creciente sensación que es Charles Leclerc. Las tensiones aumentaron entre los dos en el transcurso de su primera temporada juntos como compañeros de equipo en Ferrari, que llegó a un punto crítico en Brasil cuando chocaron entre sí.
El alemán también está sin contrato al final de la temporada y se dirige a un "momento clave" de su carrera, según el director del equipo Ferrari, Mattia Binotto, quien también dijo que el futuro de Vettel en el equipo está "en sus manos".
Binotto ha insistido en que Vettel es el candidato obvio y líder de Ferrari para un asiento en 2021 junto con Leclerc, y agregó que las discusiones entre el equipo y el piloto ya han comenzado. Como cuatro veces campeón del mundo, no hay duda de que Vettel tiene la responsabilidad de recuperarse de su reciente decepción y lanzar una fuerte campaña, aunque Ferrari desconfiará de cómo sus pilotos actúan entre sí en el fragor de seguir la batalla este año.
Lo que necesita ahora es un emparejamiento de pilotos armonioso para llevar la pelea a Mercedes. Si las cosas se intensifican entre Vettel y Leclerc en una guerra completa, muy parecida a la que destruyó la asociación Hamilton-Alonso en McLaren, Ferrari tendrá que buscar un socio para Leclerc, que está emergiendo claramente como su futuro.
Ferrari ha sido durante mucho tiempo admiradores de Ricciardo, quien ha estado vinculado a Maranello en los últimos años. Sería una opción atractiva para Ferrari como un probado ganador de carreras, mientras que su personalidad comercial sería una ventaja adicional. Ricciardo probaría ser una prueba severa para Leclerc y, aunque ciertamente no se conformaría con el estado número dos, es poco probable que sus ímpetus desestabilice al equipo.
Incluso durante su intensa rivalidad contra Max Verstappen en Red Bull, estos atributos no estaban presentes. En cualquier escenario en el que Vettel dejó Ferrari, Ricciardo seguramente debe ser su mejor opción de reemplazo.
Las especulaciones sobre un posible intercambio aumentaron recientemente cuando el jefe del equipo Renault, Cyril Abiteboul, se negó a descartar a Vettel como una opción para 2021 si Ricciardo decidía irse.
"No quiero decir que no, ya que es un gran piloto y un gran campeón", respondió Abiteboul cuando se le preguntó si el cuatro veces campeón era una opción. "Trabajamos juntos en el lado del motor y ganamos juntos". Vettel sería una gran captura para Renault, ocupando el puesto principal del equipo junto a Esteban Ocon y proporcionándole un líder natural.
La gran experiencia de Vettel también sería un gran atractivo, especialmente en lo que respecta a la dirección de configuración y el desarrollo de automóviles. Podría decirse que tal movimiento tendría un mayor atractivo para Renault que para Vettel, con un paso al centro del campo quizás no sea una opción muy atractiva para Vettel.
Sin embargo, le quitaría algo de atención en un entorno menos presionado, lo que le permitiría abrazar por completo su amor y pasión por las carreras una vez más. Y si Renault acertó con las reglas técnicas de 2022, Vettel podría ser un ganador. Si bien hay mucho que resolver de vez en cuando en una temporada que aún no tiene una fecha de inicio confirmada, la idea de un intercambio Ricciardo-Vettel no parece tan descabellada.
La gran experiencia de Vettel también sería un gran atractivo, especialmente en lo que respecta a la dirección de configuración y el desarrollo de automóviles. Podría decirse que tal movimiento tendría un mayor atractivo para Renault que para Vettel, con un paso al centro del campo quizás no sea una opción muy atractiva para Vettel.
Sin embargo, le quitaría algo de atención en un entorno menos presionado, lo que le permitiría abrazar por completo su amor y pasión por las carreras una vez más. Y si Renault acertó con las reglas técnicas de 2022, Vettel podría ser un ganador. Si bien hay mucho que resolver de vez en cuando en una temporada que aún no tiene una fecha de inicio confirmada, la idea de un intercambio Ricciardo-Vettel no parece tan descabellada.
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