McLaren quiere aferrarse al cuarto puesto del mundial

McLaren tropezó en Bélgica. En una vuelta convenció el MCL34 pero en la carrera no. Lando Norris se dirigía a un quinto lugar seguro cuando la unidad de potencia explotó a siete kilómetros de la línea de meta.

A McLaren no le fue bien en Spa Francorchamps como Alfa Romeo, Haas y Williams. Por cuarta vez esta temporada, el equipo de Woking tuvo una carrera complicada. Sin embargo, McLaren no tiene que preocuparse. El perseguidor Toro Rosso anotó ocho puntos con Daniil Kvyat y Pierre Gasly. Pero la ventaja de McLaren sobre el que ocupa el quinto lugar, sigue siendo un tranquilizador colchon de 31 puntos. Un buen colchón para ocho carreras restantes.

Podría haber sido otro buen fin de semana para McLaren. El equipo estaba en camino a un botín de puntos dobles hasta la vuelta 43. Hasta que Lando Norris agitado por la radio informaba: "Pierdo potencia, pierdo potencia". La pérdida de potencia ocurrió poco antes de la parada del autobús. Norris salió en la recta final. Faltaban siete kilómetros por diez puntos de campeonato.

"Perdimos una gran oportunidad para dar otro paso hacia nuestra meta", dijo molestó el director del equipo, Andreas Seidl. El objetivo es el cuarto lugar en el Campeonato Mundial de Constructores al final de la temporada. El análisis se está ejecutando. En Bélgica, ambos McLaren fueron apaleados por su unidad de propulsión. Por lo tanto, el socio de motor, Renault está en la mira.

Carlos Sainz fue eliminado en los primeros siete kilómetros. El desastre había sido anunciado. Al final de la vuelta de calentamiento, de repente faltaba el rendimiento. Primero el español salió de su cajón de salida como un caracol, luego estacionó su MCL34 al lado de la pista. Como resultado, la dirección de la carrera extendió la fase inicial del auto de seguridad.

McLaren distribuyó las penas en Bélgica. Sainz estaba equipado con los seis cilindros revisados ​​de Renault. El motor debería haber aumentado en el rango medio de un dígito. Eso sería entre una y media y dos décimas en una pista como Spa. Después del final temprano en la Q1, McLaren decidió continuar agregando al grupo de motores de Sainz. Con una cuarta máquina eléctrica MGU-K y una cuarta batería. Ahora la pregunta es si el Renault V6 se puede salvar. De lo contrario, el español amenaza con otra penalización para Monza.

Se espera que Norris retroceda en Monza diez posiciones en la parrilla. Entonces McLaren quiere proporcionarle a su piloto una nueva C-Spec. En Bélgica, Norris estaba con el motor B-Spec: "El fracaso no tuvo nada que ver con el kilometraje", dice Seidl. "El motor todavía estaba lejos de su fin".

Después del mal sabor de boca, McLaren trató de recuperar los aspectos positivos: "Nuestra velocidad fue muy buena. Tuvimos el cuarto auto más rápido de la carrera. Lando tenía el desgaste de los neumáticos bajo control. La estrategia encaja. Ciertamente habríamos terminado quinto", dice el ex director de carreras de Porsche.

Norris tuvo suerte en la fase de inicio. Max Verstappen se abrió camino. El ex Fórmula 2 se benefició al ir por dentro en la confusión inicial. Solo una vez Norris tomó el lugar detrás de Ferrari y Mercedes. Para una vuelta después de que su neumático cambió de suave a medio en la vuelta 19. Hasta su retiro, Norris giró 14 segundos por delante de Sergio Pérez sobre la pista.

McLaren se sorprendió a sí mismo: de la nada, el auto de carreras rojo papaya fue repentinamente rápido. En la práctica y la calificación, McLaren llegó al top 10 con un automóvil solo el viernes por la mañana. Los conductores y el equipo buscaron la configuración aerodinámica correcta y buscaron la configuración correcta. Y no la encontraron por mucho tiempo.

El eficiente MCL34 no armoniza con la vía rápida de Spa-Francorchamps. La nueva suspensión delantera (geometría modificada) que Norris probó el viernes fue desmantelada. Solo queda una parte del aeropaquete, insignificantes en el alerón delantero y debajo de la carrocería.

Faltaba la máxima velocidad. Por lo tanto, la mecánica tuvo que quitar las alas. Como recibo de la velocidad mejorada en las rectas, los conductores sufrieron en las curvas lentas. La calificación fue un rayo de esperanza a pesar del final en Q1 y Q2: "Desde que hemos acortado a una décima, los 10 principales estaban al alcance", explica el jefe del equipo.

El cambio tuvo éxito en la carrera. Los ingenieros están desconcertando por qué: "Tenemos que ver si estaba relacionado con la caída de las temperaturas en la pista. El domingo de la carrera, cayeron de 41 (calificación) a 26 grados". Después de la experiencia de Bélgica, McLaren no sabe qué le espera al equipo en Monza.

"Es muy difícil predecir cuál será el equilibrio de poder en el mediocampo", dice Seidl. "Depende de las características de la pista, las temperaturas, los niveles de salida y los neumáticos. Si llegas al punto ideal con tu auto, eres rápido. De lo contrario, saldrás rápidamente de los 10 primeros. Una, dos décimas marcan la diferencia".

McLaren espera volver a la cuarta posición habitual en el campo. Y buenos resultados en las próximas semanas. "Ya hemos cambiado la mayor parte de la fuerza laboral al 2020. Esperamos y vemos cómo nos irá en las próximas dos o tres carreras. Traeremos a Singapur algunas actualizaciones. Esperamos poder dedicarnos por completo al automóvil 2020 lo antes posible. Eso depende de qué tan rápido consolidemos el cuarto lugar".