Podría haberse convertido en un juego de ajedrez. Táctica y política. Además de técnica. En cambio, prevaleció la razón. El Grupo de trabajo técnico se celebró en video conferencia: el objetivo de la reunión entre los técnicos de los 10 equipos, la FIA y Liberty, así como Pirelli, era dar un valor a los tokens de desarrollo que se otorgarán a los equipos en el campeonato 2021 y arreglar las partes que, por otro lado, tendrán que congelarse para evitar que los costos aumenten mientras se mantiene el uso de monoplazas 2020.
Un maldito juego complicado en el que las apuestas eran muy altas, pero después de una larga tarde de negociaciones, parece que se ha encontrado una síntesis que debería permitir encender la luz verde en la próxima temporada a nivel técnico.
La F1, a propuesta de la FIA, se está moviendo una vez más hacia los tokens de desarrollo que nunca habían funcionado en la evolución de los motores, tanto que el sistema de clasificación de los desarrollos de la unidad de potencia fue arrojado a un contenedor para deliberar los primeros cuatro y luego tres motores por temporada, permitiendo que cada fabricante apruebe libremente un motor.
El sistema de fichas había fallado porque era imposible aumentar adecuadamente el rendimiento de las unidades de potencia que tenían que llenar el vacío de potencia del motor Mercedes que dictaba la ley. A cambio, los motores habían reducido el costo de arrendar las unidades de potencia a los equipos clientes. En este momento, sin embargo, nos gustaría limitar las posibilidades de evolucionar los autos que tendrán que disputar la temporada 2020 que aún no ha comenzado debido a la pandemia de Coronavirus.
El TWG comenzó con una especie de mercado de pescado en el que todos intentaron depreciar sus propias áreas de desarrollo y mejorar las de sus oponentes. Pero al final, como dijimos, prevalecería la razonabilidad. Se podría esperar que Ross Brawn, presidente de Liberty, actuara como "árbitro" dada su experiencia técnica, pero el ingeniero de Manchester no asistió a la reunión.
Según los primeros rumores, se habrían identificado 2 tokens de desarrollo, bloqueando la evolución de los otros elementos del automóvil que serán congelados por el primer GP 2020, dado que el chasis y la caja de cambios y la suspensión seguirán siendo los del GP de Austria. Durante el próximo campeonato, cada equipo tendrá la oportunidad de jugar dos fichas en el hardware de la máquina en una lista de elementos que se definieron ayer, mientras que la investigación aerodinámica seguirá siendo libre.
Básicamente, no habrá grandes posibilidades de transformar los monoplazas para los que un auto ganador permanecerá así durante las dos temporadas, mientras que aquellos que persiguen también encontrarán más dificultades para cerrar una brecha al tener menos herramientas para cambiar las cartas sobre la mesa.
En la reapertura del bloqueo, por lo tanto, habrá una carrera para rearmarse para llegar al GP de Austria, que abrirá la temporada 2020 con la máquina más avanzada posible, aunque sabiendo que desde la reapertura no habrá mucho tiempo para desarrollar soluciones capaces de volcar los valores vistos en las pruebas de invierno.
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