El presidente de la FIA ve en Leclerc el ADN del campeón mundial, sin embargo, necesita un "instrumento" a la par, un Ferrari capaz de desafiar a Mercedes y el factor técnico pesa un 80%.
No hay duda: la incidencia del automóvil en las posibilidades de ganar el título mundial es mucho mayor que el factor humano. El presidente de la FIA está seguro del potencial para campeón mundial de Charles Leclerc, en todo caso, la lucha por el campeonato mundial está vinculada al progreso que el proyecto Ferrari 671 podrá hacer en comparación con el SF90.
Proyecto 671, cambio "suspendido". El enfoque de invierno está destinado a seguir un programa diferente en comparación con el año pasado, las dos sesiones de prueba en Barcelona ofrecerán un total de dos días menos de prueba y Ferrari parecería dispuesto a usar un monoplaza "básico" en los tres días inaugurales de la presentación de Reggio Emilia, para luego presentar el paquete de desarrollos para el que, por supuesto, ya estan trabajando en la fábrica, en la segunda sesión entre el 26 y el 28 de febrero.
Habrá profundos cambios técnicos, centrados en la suspensión y la forma en que funcionan los neumáticos, el punto principal para encontrar el rendimiento sensacionalmente ausente en 2019 en los circuitos más manejados: el ejemplo de Abu Dhabi permanece como una unidad de medida del espacio que se debe llenar es la desventaja con Mercedes.
Leclerc ya tiene un factor de -20%. ¿Podrá un Ferrari darle a Leclerc las herramientas que necesita para ganar?. Este es el punto crucial de la temporada 2020, en el que Jean Todt, en La Gazette de Monaco, comentó: “Charles debe asegurarse de tener un auto y un equipo que le permitan ganar. Deseo que se convierta en campeón mundial, se lo merece. Todo depende del automóvil que conducirá, creo que para ganar el 80% depende del automóvil y el 20% del conductor. Él ya tiene el 20%".
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