Entre la ilusión de los Tifosi, la advertencia de Ecclestone y el enigmático guiño de Binotto
Max Verstappen volvió a ser protagonista en Monza, pero esta vez no solo por ganar el Gran Premio. Lo que desató el verdadero terremoto fue el griterío de los Tifosi adoptándolo como propio, algo impensado en una temporada donde Ferrari no ha logrado subirse a lo más alto del podio.
¿Es posible ver al cuatro veces campeón del mundo vestido de rojo? Las opiniones en el paddock están divididas.
Tifosi enloquecidos: "Max, uno de los nuestros"
En el templo de la velocidad, los hinchas italianos celebraron la victoria del neerlandés como si fuera de la Scuderia.
Incluso David Croft, comentarista de Sky, bromeó: “Durante el himno, escuché más fuerte el ‘Da, da, da Max Verstappen’ que la propia música. ¡Los Tifosi ya lo adoptaron!”
El guiño no pasó desapercibido, especialmente porque Jos Verstappen confesó que Ferrari está en las conversaciones sobre el futuro de su hijo.
Ralf Schumacher lo ve claro: “Es un matrimonio perfecto”
El alemán fue tajante: “Cuando ves a Fred Vasseur y lo que Ferrari representa, y el momento personal de Max, siento que sería un gran encaje.”
Para Schumacher, el idilio entre Verstappen y Ferrari ya está en la imaginación colectiva italiana.
Ecclestone dispara: “Ir a Ferrari sería el fin de su carrera”
Pero no todo es romanticismo. Bernie Ecclestone, nunca tímido para soltar titulares, advirtió con crudeza: “Si va a Ferrari, será el final de su carrera. Espero que eso no pase.”
Una declaración que retumba fuerte, considerando que Ferrari lleva desde 2007 sin ganar un título mundial pese a tener nombres como Alonso, Vettel, Leclerc o Hamilton.
El misterio de Binotto
El exjefe de Ferrari y actual hombre fuerte de Audi, Mattia Binotto, alimentó la intriga con su respuesta críptica: “¿Si Verstappen podría llegar a Ferrari? Es el sueño de todo piloto.”
Una frase que suena a confesión disfrazada de diplomacia.
La visión del propio Verstappen
El neerlandés, pragmático como siempre, puso las cartas sobre la mesa:
Ferrari es una marca histórica, sí.
Todos los pilotos sueñan con vestir de rojo, también.
Pero para él, la única motivación es ganar, no la camiseta.
“Si voy a Ferrari, no será solo por el nombre. Iría únicamente si veo que es el lugar correcto para seguir ganando.”
Por ahora, Verstappen tiene contrato con Red Bull hasta 2026, aunque con cláusulas que le permitirían liberarse en 2027. Y ahí es donde empieza la novela.
El gran interrogante: ¿2027, el año del salto a Maranello?
La afición lo pide. El mito lo respalda. Los rumores crecen.
Pero, ¿qué pesará más en Max: el romanticismo de Ferrari o la frialdad de seguir sumando títulos en Red Bull?
¿Qué opinás vos?
¿Debería Verstappen seguir el camino seguro en Red Bull o arriesgarse a escribir la leyenda en Ferrari?
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