Aleix Espargaró empezó bien cuando se apagaron las luces en el GP de Algarve en Portimao, que acogió su segunda prueba de MotoGP de la temporada.
Desde el decimocuarto lugar en la parrilla, Aleix había subido de rango al décimo lugar cuando se metió en problemas, primero cuando se abrió en un intento de subir algunas posiciones más y luego cuando un choque en la curva 1 lo sacó de acción.
Maverick pagó el precio por comenzar bastante atrás en la parrilla. Como todas sus carreras con Aprilia esta temporada, el GP de Algarve fue una vez más, ante todo, una oportunidad para conocer mejor la moto y sus características. Con buen ritmo, en la final Maverick se acercó a la zona de puntos, pero la interrupción de carrera tras el accidente de Oliveira lo relegó a la decimosexta posición.
ALEIX ESPARGARO: "Me las arreglé para comenzar bastante bien, recuperando algunas posiciones. Luego, Lecuona y Pol volvieron a la pista, forzándome a abrirme. Terminando en la parte trasera del grupo, comencé a reconstruir mi carrera, pero después adelantando a Morbidelli fui demasiado agresivo con los frenos".
"Fue mi culpa, pero en las últimas carreras algo no ha funcionado bien y tenemos que resolverlo. Quizás el RS-GP tenga problemas con las bajas temperaturas, pero todos se encuentra en la misma situación, por lo que es importante saber adaptarse a las distintas condiciones".
MAVERICK VIÑALES: "Este fin de semana demuestra una vez más lo mucho que nos falta, especialmente en términos de confianza. Más que en rendimiento puro, me falta consistencia. En la carrera de hoy, logré hacer bien un sector y luego perder terreno en otro, pero al final del día, todo es parte de la curva de aprendizaje. La carrera sigue siendo importante porque ves cómo estás a la altura de los demás corredores y entiendes en qué aspectos necesitas trabajar".
Comentarios
Publicar un comentario