El francés soportó una amarga división con la KTM apenas seis meses después de un contrato de MotoGP de dos años, con Zarco denunciando el hecho de que no podía adaptarse al estilo necesario para sacar el máximo provecho de la RC16. Una separación de caminos que casi le cuesta la oportunidad de competir en cualquier lugar en 2020, Zarco ahora se está labrando un nuevo estatus en el equipo Avintia Racing, una relación que le dio una pole position y una tercera posición en Brno.
Sin embargo, su regreso al podio fue acompañado por una visita inaugural a la cima de KTM a través de Brad Binder, quien fue ascendido en el lugar de Zarco para 2020, para plantear la pregunta de si lamentaba haber dejado el equipo tan temprano en el proyecto. Zarco es enfático en no tener tales recelos, reiterando que no se sentía cómodo con que le pagaran bien por "hacer una mierda", y agregó que está disfrutando de su carrera nuevamente con Ducati.
“Brad está haciendo el trabajo que no pude hacer el año pasado y estoy feliz por él y por KTM. No me arrepiento en absoluto, ¿debería haber sido más paciente o no?. No, el año pasado estaba luchando por dar un paso por mí mismo, una gran decisión para obtener algo de libertad y estar de acuerdo conmigo mismo, porque estaba obteniendo dinero para hacer una mierda y no estaba de acuerdo con eso".
“Tenía que ser honesto con KTM, decirles que no quiero hacer esto y que prefiero renunciar a hacerlo mal, así que ha sido un gran paso, pero cuando volví a tener la Ducati, tuve una sensación diferente. Quizás un poco más de sentimiento que tuve en Moto2, no sé si fueron los latinos, pero la moto me dio más confianza y a partir de eso pude trabajar mucho mejor conmigo mismo”.
“Eso es perfecto para KTM, tienen a Brad, demostró en Moto2 que él era el que tenía soluciones para superar los problemas y ganar carreras. Quizás la moto dio un gran paso, pero la moto de MotoGP nunca es perfecta, pero pudo pilotarla mejor y ganó”.
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