La opinión de una abrumadora mayoría de expertos en Fórmula 1 es clara: Ferrari no contrató a Carlos Sainz en igualdad de condiciones que Leclerc en pista, sino como un número 2, al igual que Mercedes hizo con la superestrella Lewis Hamilton y Valtteri Bottas con éxito y en gran medida sin ningún problema.
El propio Sainz, por supuesto, no quiere saber nada sobre tales evaluaciones: "No he firmado nada que me haga el número 2", aclara en una entrevista con 'Radio Marca'. Su contrato solo dice: "Al igual que todos mis contratos anteriores, que los intereses del equipo superan a los intereses del piloto. Pero no dice nada sobre el estado de piloto número 2".
Por ejemplo, el ex jefe del equipo Renault, Flavio Briatore, explicó recientemente que Ferrari estaba "completamente" detrás de Leclerc, y que puede entender que: "Para mí, la receta del éxito siempre es tener un piloto para el título y un piloto que recoge muchos puntos y se los quita a los oponentes". Timo Glock, por otro lado, dijo recientemente en una entrevista con el podcast de Fórmula 1 'Starting Grid' que no puede imaginarse a Sainz, también por su padre, políticamente bien conectado: "Carlos Sainz está bien conectado con la familia Todt. Se conocen bien", dice el experto en televisión y conductor de DTM.
El propio Sainz intenta alejar esas evaluaciones de él y comenzar la aventura de Ferrari con tranquilidad: "Daré todo por Ferrari, y trataré de ganar". Al mismo tiempo, deja en claro: "Si hubiera una situación complicada, tomaré la decisión correcta". En primer lugar, es importante que la temporada 2020 sea exitosa para McLaren, quien todavía es su equipo.
El piloto de 25 años no teme que ya no podrá participar en el desarrollo posterior debido a su inminente despedida del equipo: "Les pedí que me contaran todo porque todavía puedo ayudarte mucho. Les pedí que me informaran más porque soy el primero en querer ver a McLaren en el podio lo antes posible. Ciertamente puedo ayudarlos de la forma en que los ayudé el año pasado", dice Sainz.
También confirma la buena relación con los jefes de McLaren, Andreas Seidl y Zak Brown, después de tomada la decisión de separarse: "Terminamos nuestra relación de una buena manera. Y creo que ambos podemos beneficiarnos el uno del otro para desarrollar más el auto juntos".
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