Verstappen se puso al volante del RB8 ganador del título en 2012 para probar por primera vez el circuito rediseñado el miércoles, con el lugar costero nuevamente en el calendario de F1 después de un paréntesis de 35 años.
Los principales cambios del diseño revisado incluyen nuevas bancadas en las curvas 3 [Hugenholtz] y la curva final [Arie Luyendyk], que presenta una pendiente pronunciada y desafiante de hasta 18 grados.
El holandés, que espera presentar un desafío a Mercedes con Red Bull por el título 2020, quedó adecuadamente impresionado luego de sus primeras vueltas a la pista: "Fue una gran oportunidad al ser la primera persona en conducir un auto de F1 en el nuevo circuito de Zandvoort y la pista es realmente genial", dijo Verstappen.
“Especialmente en la curva 3, donde la bancada es increíble. No esperaba que fuera tan grande, pero es genial conducir un auto de F1. La última curva es la misma. También es bastante peraltada y con los autos nuevos y DRS abiertos por allí será un buen desafío y muy divertido.
Toda la pista es muy exigente", agregó. “Hay muchas curvas rápidas y todavía no tanta escapatoria".
"Eso hace que sea realmente difícil llegar al límite, pero eso es bueno. Eso es lo que nos gusta. ¿Me da una ventaja el venir aquí hoy?. Tal vez un poco. Siempre es bueno conducir una pista por primera vez y ver cómo se siente y cómo es. Definitivamente lo disfruté".
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