El actual campeón mundial de rally Ott Tänak aún no ha llegado a un acuerdo con el rendimiento de su automóvil Hyundai i20 Coupe WRC en la grava después de la primera ronda de superficie suelta de la temporada en México.
Tänak llegó a Hyundai después de convertirse en campeón el año pasado con Toyota, y comenzó su vida con su nuevo equipo con un choque dramático en el Rally de Montecarlo. Llegó al podio en Suecia y México, pero no está seguro sobre el paquete que tiene en el equipo.
Comenzó el viernes en el Rally México con un nuevo paquete aerodinámico en el i20 y desde el sexto en la carretera, e inmediatamente mostró un buen ritmo.
Sin embargo, en la segunda etapa del día cometió un error que eliminó su suspensión de la articulación y, a pesar de continuar estableciendo tiempos rápidos durante el viernes y el sábado, ganando seis etapas, rara vez quedó impresionado por su automóvil.
Esas victorias en la etapa ayudaron a Tänak a recuperarse a la segunda posición general, pero después del rally todavía estaba en desacuerdo sobre cuánto podría empujar a su Hyundai en la superficie suelta: “Fue un día duro y exigente. Puedo decir que definitivamente no fue fácil", dijo Tänak a DirtFish.
“Desde el principio nunca tuve mucha confianza, siempre estaba buscando e intentando entender lo que está sucediendo y dónde están los límites y cosas como esta. Nunca fue fácil, pero, por supuesto, al final estoy feliz. El equipo me brindó mucho apoyo, y también Thierry. Así que gracias al trabajo del equipo, ahí es donde estamos ahora".
A través de las dos carreras de Derramadero el sábado, en las que corrió quinto en el camino, Tänak fue el más rápido de todos. Pero sus respuestas posteriores a la etapa fueron "No estoy seguro de empujar" y "Realmente no puedo empujar, así que estoy haciendo todo lo que puedo".
Luego fue solo 2.5 segundos más lento que su compañero de equipo ganador de la etapa de Hyundai, Thierry Neuville, quien también se estaba recuperando de un revés temprano, en la etapa más larga del sábado, Guanajuatito. Su respuesta esta vez fue aún peor: "Es un sentimiento increíblemente malo. No está funcionando en absoluto".
Al explicar esos comentarios en la conferencia de prensa posterior al evento, Tänak dijo: “Ha sido un fin de semana muy exigente. Diría que no me he sentido completamente seguro de empujar en las etapas. He estado tratando de acercarme para evitar problemas. El viernes por la mañana ya demostró que no hay forma de que lo logremos presionando".
“El auto definitivamente es rápido. Tiene mucho potencial pero hay muchas cosas que necesito aprender y algunas cosas bastante específicas. Estoy seguro de que tenemos mucho trabajo por hacer y, finalmente, tenemos algo de experiencia en grava”.
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