MotoGP dará la bienvenida a tres recién llegados en 2020 que darán el paso de la clase Moto2. Brad Binder es uno de ellos, el conductor que se hizo un nombre en sus años más jóvenes con un estilo de conducción espectacular.
El amor de Brad Binder por las carreras de motos comenzó antes de que pudiera recordar. Junto con su padre Trevor, miró desde el sofá a los primeros éxitos de cierto Valentino Rossi. Dos años después del nacimiento del sudafricano, Rossi obtuvo su primer título mundial en la clase de 125cc.
Binder nunca ocultó que el italiano era su gran héroe. El año pasado, los dos se sentaron uno al lado del otro durante la conferencia de prensa previa al evento, poco después de la noticia de que Binder debutará al más alto nivel en 2020. En 2020 estarán en la parrilla juntos. Carpeta para su primera temporada, Rossi quizás para la última.
Desde el principio, estaba claro que el sudafricano llegaría lejos. Binder ganó la Red Bull Rookies Cup en 2011 y también fue incluido en "la familia" de la marca de bebidas energéticas. Bajo las alas de Aki Ajo, el conductor ya hizo horas de vuelo en la clase de 125cc, antes de que la fórmula de Moto3 finalmente se introdujera un año después.
Fue un ensayo y error para Binder, que solo mostró una progresión real en su tercera temporada. Tomó dos podios en 2014, un año después avanzó unos pasos y terminó sexto en el campeonato mundial. Sin embargo, todavía estaba esperando esa primera victoria.
Llegó en 2016 durante el Gran Premio de España, pero en las pruebas y tres carreras antes de eso, Binder ya había demostrado que era un cliente serio para el título mundial. En las primeras siete carreras de la temporada estuvo en el podio cada vez y después del éxito del primer día en Jerez siguieron dos victorias más en Francia e Italia. Como resultado, había una buena base para el campeonato.
Con otras cuatro victorias en la segunda mitad de la temporada, la pelea por el título se decidió prematuramente. Ya en Aragón se coronó como campeón, después de lo cual el foco se desplazó a la clase Moto2. En el segundo nivel, el sudafricano ya logró el éxito un poco antes. Incluso antes del final de su temporada de debut, tuvo los primeros éxitos.
Con segundos puestos en Australia y Malasia, el piloto comenzó a encontrar su camino en la clase. En 2018, el piloto se contó como uno de los favoritos del título y eso fue ciertamente posible en función de una serie de carreras. Binder llegó a tres victorias y se desempeñó de manera bastante consistente, pero el título, sin embargo, le faltó. Tuvo que conformarse con el tercer lugar en el ranking final.
La fórmula de Moto2 fue rediseñada en 2019 y eso probablemente le costó a Binder el título mundial. A KTM se le ocurrió una máquina que no era lo suficientemente buena como para pelear en el frente, tomó hasta el TT holandés hasta que Binder consiguió su primer podio. En ese momento, su desventaja era tan grande que tuvo que ir a una gran carrera para ponerse al día.
A pesar de la serie decepcionante al comienzo de la temporada, Binder estaba completando su temporada más impresionante en la clase de Moto2. En total ganó cinco carreras, también alcanzó el podio cuatro veces. El co-novato Alex Márquez ya tenía el título en su bolsillo, pero en la última carrera Binder llegó a tres puntos del español.
Después de su última actuación en Moto2, Binder todavía está informando a los ingenieros. También estaba claro antes de la demostración de poder que Binder se dirigía a una carrera en MotoGP. Es uno de los mejores talentos de la familia KTM. El conductor fue registrado inicialmente por KTM Tech 3, pero se inició un baile de asiento en la marca austriaca cuando Johann Zarco culminó su contrato.
No es el más experimentado Miguel Oliveira, pero Binder fue directamente al equipo de fábrica. Allí tendrá la oportunidad de demostrar su valía este año al lado de Pol Espargaró y de asegurar una extensión del contrato para los años siguientes. Binder conoce el ADN de KTM como ningún otro y con su espectacular estilo es el conductor abierto para un puesto en el equipo de la fábrica.
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