Después de que su equipo Red Bull Racing completara su primera temporada sin un motor Renault desde 2006, el Dr. Helmut Marko subrayó los problemas en el equipo de trabajo francés y cómo no han desaparecido desde el nombramiento de Alain Prost.
Red Bull y Renault han disfrutado de un tremendo éxito juntos al comienzo de la década, ganando cuatro campeonatos dobles consecutivos entre 2010 y 2013. Sin embargo, en la era turbo-híbrida, las cosas fueron cuesta abajo rápidamente, al igual que la relación entre ambas partes.
La crítica de los Bulls a la falta de poder y fiabilidad creció hasta el eventual divorcio, que se anunció durante la temporada 2018. Con los nuevos socios de motor Honda, Red Bull solo ha tenido un retiro mecánico durante toda la temporada, algo con lo que solo podían soñar en años anteriores.
"Tuvimos años muy exitosos con Renault y años muy difíciles con Renault", reflexionó Marko al hablar en Motorsport.com. "Es bastante simple, realmente, porque en la parte superior, así es como la gente piensa: no puedes estar medio embarazada. Esto también se aplica cuando no estás completamente comprometido con algo, cuando no estás completamente comprometido financieramente y no estás haciendo todo dentro de tu poder".
Prost ha estado en el paddock de Renault desde su regreso a la F1 como constructor en 2016 en un papel de asesor, pero se convirtió en director no ejecutivo a principios de este año, un papel comparable al que tuvo Niki Lauda en Mercedes hasta su fallecimiento en mayo: "Hubo tantos problemas [en Renault] que nombraron a Alain Prost [como director no ejecutivo], pero aún así nada ha cambiado".
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