Aunque la victoria en Gales ha fortalecido la primera posición de Ott Tanak en la clasificación, Citroën no quiere dejar ninguna piedra sin remover.
Después de posponer la introducción de las nuevas suspensiones para 2020, la compañía francesa está lista para lanzar un tercer C3 en la ronda final en Australia para tratar de ayudar a Sébastien Ogier en una resonante recuperación del rival de Toyota y obviamente llevarse a casa el título de Constructores.El Doble Chevron confiará su tercer auto a Mads Østberg, quien hasta este punto de la temporada solo se ha aventurado en la clase WRC2 Pro, ocupando el tercer lugar general detrás del ya campeón Rovanpera y Greensmith. Sin embargo, el piloto noruego fue el protagonista en el último campeonato con el C3 en ocho pruebas, ganando un segundo lugar en Finlandia y un tercer lugar precisamente en Australia.
Sin embargo, esta eventualidad solo se materializará si Ogier sigue luchando matemáticamente por el título después de la penúltima ronda en Cataluña, que tendrá lugar regularmente el próximo fin de semana a pesar de la actual cuestión política activa en la región española.
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