Sebastian Vettel admitió que le resultó muy amargo, después de que un problema con el turbo le costó cualquier acción clasificatoria en el Gran Premio de Alemania.
El piloto de Ferrari estaba buscando revancha luego de una carrera de pesadilla en casa el año pasado, pero el desastre volvió a ocurrir cuando reportó una pérdida de poder en la Q1. Después de regresar a los boxes, los mecánicos admitieron la derrota no antes de intentar volver a poner el auto en pista con el reloj en marcha, dejando a Vettel en la parte posterior de la parrilla para la carrera del domingo.La Scuderia confirmó que era un problema con el flujo de aire hacia el turbo, y las cosas empeorarían aún más cuando su segundo piloto, Charles Leclerc, se viera obligado a perderse la Q3 con un problema en el sistema de combustible. No fue la clasificación desea por Vettel, justo ante su público.
Un bloqueo en la primera fila era una posibilidad muy real para Ferrari, pero después de perder una gran oportunidad, Vettel cambió su enfoque a otro para el domingo, sabiendo la actuación que Ferrari tiene en Hockenheim: "No sé lo que pasó. Algo se rompió en el turbo y se acabó el juego desde allí ”, dijo a los periodistas.
"Así que, obviamente, es muy amargo. Creo que el coche fue genial. Perdimos una gran oportunidad, pero ojalá tengamos otra grande mañana. Claro que estoy deseando que llegue la carrera, pero obviamente hubiera sido mejor comenzar desde adelante y no desde atrás".
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