En el Gran Premio de Mónaco, Mercedes obtuvo su peor resultado esta temporada con el primer y tercer lugar. Al no haber batido el récord de Williams en 1992, a Toto Wolff se le preguntó si su equipo estaba en crisis.
"Sí, y asumo toda la responsabilidad", se burló el austriaco. Pero en realidad, es más bien del lado de Ferrari que debemos ver la crisis, con un nuevo error estratégico en Mónaco que ha arruinado la carrera de Charles Leclerc. La prensa italiana informa que dos ingenieros responsables han sido despedidos. Serían Alessandro Cinelli y Giacomo Tortora, mientras que Marco Adurno habría sido promovido a la posición de uno de los dos.Los funcionarios de Ferrari aprobaron una extensión de presupuesto para cambiar la suspensión delantera del SF90 sin tener que recortar el presupuesto en otra parte, y Louis Camilleri, el CEO, reiteró su confianza en Mattia Binotto: "Tiene mi apoyo total y estoy seguro encontraremos una solución".
Los rumores también indican un ambiente perjudicial dentro de la Scuderia, y en particular entre la gestión de Leclerc, que está a cargo Nicolás Todt, y la de Ferrari. Binotto explicó que el monegasco había sido demasiado agresivo al comienzo de la carrera, y el Corriere della Sera defendió al piloto asegurando que volaba "con una rabia más que justificada".
"El campeonato se terminó para Ferrari, el resto son historias aburridas, tenemos que mirar hacia el futuro y confiar en la motivación, inteligencia y habilidades de Leclerc". La Gazzetta dello Sport hizo referencia a los errores del equipo: "Estas cosas no deberían suceder en Ferrari, no puede suceder cuando tienes cien ingenieros frente a las PC, pero tal vez piensan como Frikis y no entras en competición como hombres".
En el clan de los defensores de Ferrari, encontramos al ex director convertido en presidente de la FIA, Jean Todt: "El equipo es muy sólido y el auto es competitivo. Tal vez le falte sal y pimienta en la receta, pero estoy seguro de que llegarán allí".
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