Vuelve el rugido del V10? Leclerc y otros pilotos levantan la voz sobre el motor del futuro en la F1
Mientras los monoplazas rugen sobre el asfalto, en los boxes y oficinas se libra otra carrera: la del futuro de la Fórmula 1. Hoy, en Bahréin, los motores no sólo giraron en la pista, sino también en las mentes de los responsables técnicos y deportivos que debaten el rumbo que tomará la categoría reina a partir de 2026.
Uno de los temas candentes es el formato de motor que se adoptará. Y, sorpresa o no, varios pilotos han empezado a alzar la voz a favor de un regreso glorioso: los legendarios motores V10.
Charles Leclerc, sin filtro y con sinceridad monegasca, no se guardó nada al hablar sobre lo que se viene:
"Lo que veo para el próximo año no me entusiasma especialmente. Y diría que la mayoría compartimos la misma opinión", afirmó el piloto de Ferrari.
Pero fue más allá: "Creo que todos estamos de acuerdo en que el V10 sería una solución mucho mejor", dejando claro que hay una nostalgia (y quizás una necesidad) de volver al sonido visceral y la potencia bruta que marcó una era inolvidable en la F1.
Sin embargo, Leclerc también dejó en evidencia un problema recurrente: la falta de peso que tienen los pilotos en estas decisiones. "No creo que nosotros, como pilotos, tengamos mucho que decir en este tipo de discusiones", lamentó.
Más allá del ruido y la emoción, hay preocupación: Leclerc considera que las nuevas reglas no sólo podrían empeorar el espectáculo, sino que incluso plantean dudas en materia de seguridad. Aun así, asume con resignación que "probablemente será demasiado tarde para cambiar algo en 2026".
Eso sí, lanza un último mensaje con la esperanza puesta en el largo plazo: "Tenemos que afrontarla de la mejor manera posible", aunque no cierra la puerta a que en el futuro, quizás, la Fórmula 1 vuelva a rugir como en los viejos tiempos.
Mientras los monoplazas rugen sobre el asfalto, en los boxes y oficinas se libra otra carrera: la del futuro de la Fórmula 1. Hoy, en Bahréin, los motores no sólo giraron en la pista, sino también en las mentes de los responsables técnicos y deportivos que debaten el rumbo que tomará la categoría reina a partir de 2026.
"Lo que veo para el próximo año no me entusiasma especialmente. Y diría que la mayoría compartimos la misma opinión", afirmó el piloto de Ferrari.
Pero fue más allá: "Creo que todos estamos de acuerdo en que el V10 sería una solución mucho mejor", dejando claro que hay una nostalgia (y quizás una necesidad) de volver al sonido visceral y la potencia bruta que marcó una era inolvidable en la F1.
Eso sí, lanza un último mensaje con la esperanza puesta en el largo plazo: "Tenemos que afrontarla de la mejor manera posible", aunque no cierra la puerta a que en el futuro, quizás, la Fórmula 1 vuelva a rugir como en los viejos tiempos.
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