Una curva, un muro y un volante torcido... pero también señales de progreso para el japonés más rápido del paddock.
Yuki Tsunoda vivió una montaña rusa en los Libres 2 del GP de Arabia Saudita. A falta de ocho minutos para el final, el piloto de Red Bull se estrelló en la curva 13 tras calcular mal su entrada y golpear el muro interior. Resultado: brazo de dirección roto, suspensiones y alerón hechos añicos. El clásico combo de “¡ay, no!” en la F1.
Pero no todo fue drama: Tsunoda venía marcando buenos tiempos y se colocó sexto, a solo 4 décimas de Verstappen. Horner, que podría haberle lanzado un casco, optó por la vía zen:
"Se puede ver que está mejorando. Va por el buen camino."
Yuki, con humildad japonesa, asumió la culpa sin rodeos:
> “Es todo culpa mía. Me hubiera gustado terminar mejor la sesión.”
El RB21 quedó herido pero no fuera de combate. Red Bull espera que el suelo esté intacto, y por ahora, el balance es más positivo que negativo. El equipo está viendo una evolución real en Yuki, sobre todo en comparación con su antecesor en ese asiento: el poco afortunado Liam Lawson.
Lo que nos queda claro: Tsunoda va en ascenso, con errores sí, pero también con velocidad y carácter. Y si sigue así, el RB21 pronto dejará de darle sustos... o al menos eso esperamos.
¿Qué opinás del desempeño de Tsunoda? ¿Está listo para quedarse en Red Bull o aún le falta ese toque campeón?
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