El británico defendió su lugar como un león y, pese a un error técnico con el DRS, logró mantener el segundo puesto tras una investigación de la FIA.
George Russell volvió a ser protagonista, esta vez no solo por su conducción firme, sino por una polémica que lo tuvo al borde de perder el podio. Durante el GP de Bahréin, el piloto de Mercedes activó el DRS fuera del rango permitido, un error derivado de una falla técnica del equipo. A pesar de esto, los comisarios decidieron no sancionarlo, ya que no obtuvo una ventaja significativa.
Lo curioso es cómo se desencadenó todo: mientras intentaba comunicarse por radio en medio de problemas con el freno electrónico y fallos del sistema automatizado, Russell presionó un botón auxiliar que también activa el DRS… ¡ups! El sistema se abrió por 37 metros y ganó apenas 0,02 segundos, pero perdió más tiempo en la curva siguiente. Como diría el propio George: “perdí más que gané”.
La FIA revisó datos, telemetría y testimonios, y concluyó que la infracción, aunque real, no representó una ventaja deportiva. Por eso, el piloto británico mantuvo su segundo lugar, detrás del imparable Oscar Piastri y delante de un aguerrido Lando Norris.
¿Qué te pareció la decisión de la FIA? ¿Justa o blanda? Déjamelo en los comentarios.
Comentarios
Publicar un comentario