Morbidelli da el golpe en Lusail y lidera una PR de infarto


La noche cayó sobre el desierto, y con ella, el Lusail International Circuit se convirtió en una serpiente iluminada donde cada curva mordía y cada milésima dolía.

En una Practice decisiva y llena de tensión, Franco Morbidelli sacó su mejor versión —y vaya que lo necesitaba— para clavar un 1:50.830 que lo dejó en la cima de la tabla combinada. El de Pertamina Enduro VR46 Racing Team no solo fue el más rápido, sino que también mandó un aviso: está listo para pelear.


Muy cerca, a apenas un suspiro de 22 milésimas, Francesco Bagnaia y Marc Márquez completaron el Top 3 con sus Ducati del equipo Lenovo. Ambos sólidos, ambos serios… y ambos sabiendo que esto apenas comienza. Márquez, especialmente, mostró que el desierto no le seca la pólvora.


Los elegidos de la Q2


La pelea fue apretada, como si la Q2 fuese una fiesta VIP con aforo limitado. Pero algunos consiguieron su pase sin titubeos. Fabio Di Giannantonio y Alex Márquez, en modo misil, se metieron entre los cinco mejores y sacaron ticket directo. También dijeron presente:


Fabio Quartararo, demostrando que la Yamaha aún tiene algo que decir.


Pedro Acosta, que sigue haciendo magia y está cada vez más asentado en la élite.


Maverick Viñales, con su Red Bull KTM Tech3 dando buenas señales.


Fermín Aldeguer, el rookie que no cree en etiquetas.


Y Johann Zarco, con una Honda que, al menos por hoy, estuvo a la altura.



Los que tendrán que pelear en el barro


Pero no todos salieron con sonrisas. Alex Rins quedó fuera por 30 milésimas, y eso escuece. Brad Binder tampoco logró el pase, y ojo, porque siempre es peligroso en sábado. Marco Bezzecchi y Jorge Martín, que lo dejó todo en pista —casi heroico—, también tendrán que pasar por la temida Q1. La repesca, con nombres de peso, se viene caliente.


Así que este sábado, a las 14:40 (UTC+2), ajusten el cinturón: la qualy del Qatar Airways Grand Prix of Qatar promete ser una batalla sin tregua. Y nosotros, desde Speed and Racing, vamos a contarla como se merece.


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