Jorge Martín y su debut con Aprilia: "La moto no acepta lo que le pido… todavía"


Jorge Martín volvió a la acción en MotoGP, pero su debut con Aprilia en el Gran Premio de Qatar no fue el cuento de hadas que muchos esperaban. Tras una pretemporada interrumpida por lesiones, el vigente campeón tuvo su primera toma de contacto real con la RS-GP en la carrera sprint… y la cosa no fue tan fluida.


Martín, que clasificó 14º justo detrás de su compañero Marco Bezzecchi, comenzó con algo de chispa, peleando cerca del top 10. Pero poco a poco fue perdiendo ritmo hasta terminar en la posición 16. Y sí, aunque suena duro, el madrileño tiene claro que hay motivos para el optimismo.


“Fue lindo ver la bandera a cuadros, no caerme, dar más vueltas”, dijo Jorge con un suspiro de alivio. “Ayer sólo pude hacer dos vueltas seguidas, hoy hice once. El paso es grande”.

Aunque la Aprilia aún no le "obedece", Martín no duda del potencial de la moto. Sin embargo, reconoce que aún no se siente cómodo encima de ella. Todo le resulta demasiado físico, no sólo por su mano lesionada, sino por la posición de conducción, que aún no encuentra su punto.


“Tengo que adaptar mi estilo. Estoy intentando hacer cosas que hacía con la Ducati y esta moto no las acepta”, confesó.


Pero no todo fue sufrimiento. En la vuelta tres del sprint, Jorge nos regaló un momentazo: ¡adelantó a Pecco Bagnaia! Y como él mismo dijo, fue “un déjà vu del año pasado”.


 “Fue divertido. Creo que él tenía algún problema, no sé qué exactamente. Pero vi la oportunidad de seguir al grupo de adelante y la tomé”, contó Martín. “Seguro que no era ni su lugar ni el mío natural, pero fue una buena carrera”.


Para la carrera del domingo, Martín ya anticipa que el mayor desafío no estará en la pista… sino dentro suyo.

“Va a ser durísimo terminar mañana. Tengo que encontrar mi ritmo, aunque esté en carrera, mi pelea no es con los demás, es conmigo mismo. Intentar ser constante y llegar al final. Pero va a costar”.

¿Conclusión? Jorge está lejos de su mejor versión, pero ya dio el primer paso. La RS-GP necesita entender a Martín y viceversa. Por ahora, el duelo es interno. Pero conociendo a Martín… esta historia recién empieza.


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