El rugido de los motores volvió a encender el desierto de Sakhir, y esta vez no solo fueron los pesos pesados de la parrilla los que captaron miradas. En la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Bahréin 2025, Mercedes sorprendió al poner en pista al danés Frederik Vesti, uno de sus jóvenes talentos más prometedores.
Vesti, quien fue subcampeón de la Fórmula 2 en 2023, se subió al W16 como parte del programa de desarrollo de la escudería alemana, cumpliendo con la normativa de la FIA que obliga a cada equipo a dar al menos dos sesiones de FP1 por temporada a pilotos novatos. Y Mercedes no dudó en darle esta valiosa oportunidad a quien ha sido pieza clave en su simulador y piloto de reserva.
No es la primera vez que el danés se viste de plata. En 2023 ya había dejado buenas sensaciones al volante del monoplaza en México y Abu Dhabi. Ahora, con más experiencia bajo el brazo, volvió a la acción en una pista exigente y en un contexto real de fin de semana de Gran Premio. Aunque los tiempos no fueron el foco (ni los titulares), la sesión fue clave para seguir alimentando su crecimiento.
Frederik no solo ha estado cerca del paddock: también está activo en la pista este 2025, compitiendo en el campeonato IMSA de resistencia con el equipo Action Express Cadillac. Esto le ha dado roce, madurez y kilómetros, algo que Mercedes valora profundamente para un piloto que podría estar en la órbita de la F1 a tiempo completo en el futuro cercano.
Mientras los focos siguen apuntando a Hamilton, Russell y los protagonistas habituales, Mercedes trabaja silenciosamente su relevo generacional. Y Vesti, con cada kilómetro recorrido, sigue enviando un mensaje claro: está listo para cuando llegue la llamada.
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