Ferrari en Bahréin: ¿Comienza la remontada del Cavallino?


Tras unas pruebas de pretemporada poco alentadoras, Ferrari vuelve a Bahréin con una mezcla de esperanza y presión. El SF-25, que ya mostró debilidades frente a McLaren y otros equipos. 

Regresa al escenario donde se expusieron por primera vez sus flaquezas. Y aunque los datos no mienten, en Maranello nadie está dispuesto a rendirse.


La última parada del circo de la F1 fue en Japón, donde Charles Leclerc y Lewis Hamilton (sí, leíste bien: el siete veces campeón ahora corre de rojo) apenas rasguñaron un cuarto y sexto puesto. Nada mal, pero tampoco el estándar al que Ferrari aspira. En Suzuka, el auto rojo dejó claro que necesita más que pasión: necesita actualizaciones. Y pronto.

“El hecho de que la cuarta carrera de la temporada sea en Baréin nos permite medir cuánto hemos mejorado desde las pruebas”, afirma el equipo. Una especie de "examen de recuperación", pero con el mundo entero mirando.

Vasseur, el estratega con nervios de acero, no esconde la realidad: McLaren está por delante, y para alcanzarlos hay que pulir cada milímetro del auto. La clave, dice, está en el equilibrio, ese delicado arte de que todo funcione justo como debe. ¿Suena simple? Intenta hacerlo a 300 km/h en el desierto.

El suelo del SF-25 podría ser el primer punto de cambio, una evolución clave que puede marcar diferencias tan pequeñas como una décima… pero en Fórmula 1, una décima es una eternidad.

¿Podrá Ferrari revertir el guion? No lo sabemos aún, pero lo que está claro es que la escudería italiana se niega a vivir del pasado. La historia pesa, pero la velocidad manda.


Comentarios