El equipo Enstone ha superado la temida colisión frontal, pero aún no la colisión antilateral: el A524 diseñado por Hartman ha modificado el embalaje entre el chasis y el grupo motor Renault, revisando la posición de los distintos accesorios en los laterales que estarán de un nuevo diseño.
Hay apuro en el equipo liderado por Famin porque la presentación del coche está prevista para el 7 de febrero y el tiempo se acaba. Los equipos de Fórmula 1 empiezan a preparar las presentaciones de los monoplazas de 2024: el primero en dejarse ver será Haas, que el viernes dejará caer los velos del VF-24 mostrando la nueva decoración.
Pero hay un equipo en particular que está en problemas porque aún no ha obtenido la aprobación del chasis por parte de la FIA, aunque ya ha superado la temida prueba de choque frontal que obligó a Red Bull a repetir la destructiva prueba a principios de mes, después de tras fracasar en el intento de diciembre, en el que dañó el primer cuadro del RB20 en busca de la máxima ligereza.
Hay gran expectación en Alpine porque el A524 tiene que repetir la prueba lateral, la que debe garantizar la antiintrusión con una prueba estática que aplica una carga de 300 kN a los lados de la carrocería. En busca de la máxima ligereza del chasis, la prueba no tuvo éxito y en el próximo intento una piel extra será suficiente para conseguir el objetivo.
No es un buen comienzo de temporada para el cuerpo técnico dirigido por Matt Hartman, el ingeniero inglés que llegó a Enstone hace dos años procedente de Mercedes, donde era responsable de la integración entre el chasis y la unidad de potencia y, por tanto, de el diseño del intercambio.
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