Alonso: "Esta fue mi mejor temporada desde 2012"

 

El español de 42 años demostró que la edad no tiene por qué ser un obstáculo en la Fórmula 1. El piloto de Aston Martin completo ocho podios y estuvo entre los más rápidos en el comienzo de la temporada.

Este año, Fernando Alonso refutó la teoría de que la Fórmula 1 es de jóvenes. El español disputó su vigésima temporada, estableció nuevos estándares con 378 participaciones en GP y terminó el tercer año después de su regreso en cuarto lugar en el Campeonato del Mundo, por delante de futuros campeones del mundo como Charles Leclerc, Lando Norris y George Russell.

El incansable veterano terminó en los puntos en 19 de los 22 Grandes Premios de la temporada pasada y subió al podio en ocho de ellos: "Si soy honesto", recuerda Alonso el invierno pasado, "esperaba estar en los puntos en el 80% de las carreras, entre el 50 y el 60 % en la Q3 y, si tenía suerte, tal vez en el podio una vez".

Cuenta Alonso al portal Amus: "Con dos RedBull, dos Mercedes y dos Ferrari, estar entre los tres primeros me parecía una misión imposible".

Las cosas resultaron diferentes. A más tardar después del inicio de la temporada, todo el mundo lo sabía: este Aston Martin AMR23 es un coche para tareas más importantes. Uno que había saltado de la nada al medio del campo perseguidor detrás de Red Bull y estaba en pie de igualdad con Mercedes y Ferrari.

Desde la perspectiva de Alonso, se sintió como un regreso a sus días de gloria, casi demasiado bueno para ser verdad. Alonso terminó en el podio seis veces en las primeras ocho carreras.

Sólo cuando los ingenieros intentaron acortar la distancia con Red Bull las cosas resultaron contraproducentes. Después de eso, sólo hubo dos podios en Zandvoort e Interlagos.

"Fue una experiencia nueva para este equipo luchar constantemente en la cima del campo. Y lo hicimos mucho mejor de lo esperado", dijo Alonso. A diferencia de Alpine, sentía que quería “obtener una concentración extrema” en su nuevo hogar.

Todos en el equipo siguen viendo a Alonso como un jugador de equipo que se pone al servicio de la causa y levanta al equipo cuando las cosas no van bien. Y alguien que siempre saca el máximo partido al coche. El propio Alonso describe su año de debut con Aston Martin como su “mejor temporada desde 2012”.

El español explicó las fuertes fluctuaciones en la segunda mitad de la temporada diciendo que el AMR23 solo funcionó dentro de una pequeña ventana y que había que vivir con ciertos déficits como una alta resistencia del aire y un modesto efecto DRS. La complejidad de los coches significó que el equipo de carreras tuvo que sacrificar dos carreras para tener clara la dirección del desarrollo. "Después de México entendimos muchas cosas mucho mejor".

A veces, incluso Alonso, con toda su experiencia, se enfrentaba a un enigma: "Estos coches son más difíciles de entender porque la respuesta del piloto ya no es tan clara. A veces el equilibrio del coche no es el correcto y acabas tercero, aveces te sientes como si estuvieras bien en el auto y terminaste en el puesto 14".

"Se ha vuelto mucho más complicado filtrar factores individuales para un determinado comportamiento de conducción. En el pasado, se podía decir con mucha más precisión si el problema provenía de la aerodinámica, el chasis o los neumáticos."

Experiencia es una buena palabra clave para alguien que también probó Le Mans, Indianápolis y rallyes en el desierto durante su descanso de dos años. Aprendió mucho, especialmente en Le Mans, lo que le ayuda hoy en la Fórmula 1. Habla del famoso stint nocturno que sentó las bases de su primera victoria en Le Mans.

"No hay dos vueltas iguales durante la noche. Es un nivel de carrera completamente diferente. Hay que gestionar el desgaste de los neumáticos y la energía en el tráfico. Esto requiere una velocidad constante para mantener la temperatura de los neumáticos dentro de una ventana determinada".

"Que necesitas un plan para rodar. No puedes golpear a los autos lentos en el momento equivocado. Intenté recordar las diferentes luces traseras para saber si estaba chocando contra un auto GT, un LMP2 o un LMP1".

En cuanto a su actuación en 2023, Montecarlo, Montreal, Zandvoort, Monza e Interlagos figuran en la lista de sus mejores carreras de la temporada. Montecarlo, porque se perdió la pole y probablemente la victoria por sólo 84 milésimas. 

Montreal porque allí la diferencia con Max Verstappen era menor de lo habitual, menos de diez segundos sin la ayuda de un coche de seguridad tardío, y Zandvoort porque quedó segundo en las condiciones más difíciles y vio la oportunidad de burlar a Verstappen en la reanudación.

"Esa fue una de dos oportunidades de ganar". La batalla defensiva en el GP de Brasil es evidente. Fue una demostración de un piloto que realizaba todos los trucos que había aprendido en su larga carrera como piloto sobre cómo mantener a raya a un piloto en un coche más rápido.

Monza, sin embargo, exige una explicación. Alonso sólo terminó noveno: "Tuvimos el segundo coche más lento en Monza. Simplemente no se podía conducir. La carrera fue una lucha total por la supervivencia. Los dos puntos fueron la mejor recompensa que puedas imaginar".

Dada la edad de Alonso, cabe preguntarse cuántos años le quedan. Nunca ha tenido dudas, pero admite que el calendario cada vez más lleno le está minando: "El año que viene veré cómo se sienten 24 carreras. Si tengo la sensación de que ya no puedo, Para realizar lo que espero de mí mismo, seré el primero en levantar la mano. El momento aún no ha llegado. Cuando firmé con McLaren por tres años en 2007, pensé: ese era mi último contrato".