¿Algo se rompió en la relación Leclerc-Ferrrari? Esa es la pregunta que muchos se hacen, ¿Ferrari ya no lo considera su piloto número 1? La situación entre el monegasco y el equipo italiano puede haber cambiado.
Para darse cuenta que algo no estaba bien, solo bastaba con verle la cara a Charles en medio del festejo por la victoria de su compañero de equipo, Carlos Sainz en Silverstone. Cuando se va a relanzar la carrera, la cual se había neutralizado con auto de seguridad porque ocon había dejado el Alpine averigua en la recta principal, el mensaje a Carlos desde el muro de box fue claro.
Debía dejar 10 autos de espacio entre él y su compañero que venía con gomas más degastadas liderando el grupo. La respuesta del español fue contundente: "No inventen", es que Sainz tenía por detrás a un Hamilton que traía un ritmo endemoniado. Sainz fue atacar a su compañero y lo superó, dejándolo a mercer del Mercedes que en ese momento tenia mejor ritmo.
Esto se pudo tomar como una desobediencia por parte de Sainz, lo que Binotto niega rotundamente: “En absoluto”, dijo Mattia.“Carlos nos aclaró que tenía que defenderse de la presión de detrás. Al hacer eso estaba defendiendo también nuestro objetivo de mantenernos delante".
"Como equipo apreciamos eso y estamos de acuerdo. Puedo imaginar que sin esa información la gente puede pensar que Carlos no estaba actuando como un jugador de equipo, pero no es así”, declaró Binotto. El jefe del equipo reconoce que la decepción de Leclerc es aceptable: "Cuando estás delante en una carrera, faltan algunas vueltas y luego no ganas, la decepción es muy normal. La decepción también es nuestra; ganamos y perdemos juntos”, añadió el de Ferrari.
“Estamos tan frustrados con el resultado como él. La forma en la que pilotó fue genial y mostró lo que es un piloto fuerte. Charles merecía ganar la carrera si no hubiera sido por el coche de seguridad”, dijo para concluir Mattia Binotto. Al equipo se le puede atribuir la culpa de que Leclerc no ganase a las malas decisiones estratégicas del equipo.
Es que ya no queda nada de aquel Leclerc que comenzó la temporada de forma implacable. Los problemas técnicos y las malas decisiones hicieron que Ferrari pierda la gran ventaja que había conseguido en esas primeras carreras y llevaron a los tifosis a ilusionarse. Luego llegó Binotto con sus declaraciones y tiro por tierra con todo: "Dijimos que en 2022 volveríamos a ganar carreras, el objetivo no es ganar el campeonato", un golpe al corazón de los tifosis.
Tanto es el descontento del piloto monegasco con el equipo, que Binotto se reunió con él, en lo que los periodistas llamaron la "reunión de la paz", Mattia viajó hasta Mónaco para limar las asperezas que podría haber dejado los hechos en Silverstone. Pero todo indica que ya la relación no es la misma y ya la caratula de primer piloto y líder del equipo no estaría sobre Charles. Aunque Binotto ya había dejado claro que esto no era así y que primero estaban los intereses del equipo.
Esto quedó claro en Silverstone, algo saludable para el deporte ya que Ferrari tiene en Sainz otro buen piloto que ahora tiene una chance más clara de pelear en pista con su compañero de equipo.
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