La Fórmula 1 ha decidido que no sustituirá al Gran Premio de Rusia esta temporada. La decisión significa que el calendario nuevamente no podrá alcanzar un número récord de 23 carreras por segundo año consecutivo.
El evento de Sochi se canceló antes del inicio de la actual temporada a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, con sedes como Qatar, Turquía y Malasia promocionadas como posibles reemplazos, así como una doble carrera en Singapur. Aunque hubo un buen interés por parte de los posibles reemplazos, se decidió que no había ninguna ventaja en expandir el calendario a 23 carreras, ya que los costos para todos los involucrados probablemente superarían el valor comercial de la carrera.
La decisión se ha visto influenciada por el aumento de la inflación y los costos de flete en todo el mundo, una situación que ya ha obligado al deporte a replantearse un límite presupuestario. Mientras que una carrera europea sería, en teoría, más barata que algunos de los eventos que se habían propuesto, las normas de transporte de mercancías de la UE se han convertido en una barrera.
Habrían tenido como resultado que los equipos se vieran obligados a regresar a la base, desempacar y luego volver a empacar en lo que una fuente describió como una "pesadilla logística". La decisión de permanecer en 22 carreras elimina la posibilidad de cualquier carga adicional para los equipos durante un período de la temporada que abarcará nueve carreras en tres meses.
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