Sergio Pérez llegó a Red Bull con un tipo de currículum completamente diferente al de sus predecesores. Con una victoria en su hoja de ruta, muchos podios con autos de menor linaje y un conocimiento profundo del motor de Mercedes, así como de las presiones del paddock, el mexicano podría ser el valor agregado para la temporada 2021 en Milton Keynes.
“Una de las cosas que me llamó la atención desde que subí al simulador, y luego al coche, es el nivel de agarre que tiene la parte delantera, que es muy alto. Comprendo de inmediato por qué no todos los pilotos pueden optimizar este automóvil. No es fácil sacar el máximo partido, pero si encuentra esa ventana, que es difícil de alcanzar, puede ser lo suficientemente rápido".
"Es un coche que requiere un estilo de conducción bastante particular”, explicó Pérez al diario español AS. El ex Racing Point se ha marcado un objetivo personal a corto plazo para poder competir en igualdad de condiciones con Max Verstappen, el incómodo compañero de equipo: “El único que ha aprovechado este coche recientemente es Verstappen: esta puesta a punto es una de las mayores fortalezas de Red Bull, pero también dificulta su manejo".
"Alrededor de las cinco primeras carreras tendré que alcanzar mi potencial con este coche , en cualquier caso, con la esperanza de poder seguir conduciéndolo en el futuro, quedándome varios años e intentando ganar los campeonatos”, dijo.
Pérez ya ha tenido la oportunidad de hablar con los ingenieros de Honda sobre las capacidades del motor Mercedes, que se utilizó en Racing Point hasta el año pasado.
Tantos conocimientos para poner lápiz sobre papel: “Conozco muy bien esa unidad de potencia y sé cómo describirla en términos de tracción, velocidad en curvas, rpm del motor. Intento trasmitir todo esto a los ingenieros de Honda, hago algunas comparativas y es una buena referencia para trabajar junto al equipo. Lo podré hacer las primeras carreras, es decir, hasta que me acostumbre al equipo actual”, explicó Pérez.
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