Maverick Vinales insiste en que siempre conservó la fe en sí mismo a pesar de su irregular forma que lo llevó a volver a la senda ganadora durante el Emilia Romagna MotoGP en Misano.
El español se lanzó de nuevo a la contienda por el título con una oportuna primera victoria de la temporada del Campeonato del Mundo de MotoGP 2020, convirtiéndose así en el sexto ganador diferente en siete carreras. Sin embargo, surgió de una forma cuestionable, sobre todo en Misano una semana antes, cuando retrocedió desde la pole position hasta un distante sexto lugar mientras luchaba por mejorar el rendimiento de sus neumáticos desde el principio, un tropo que ha afectado el piloto de Yamaha en varias ocasiones.
Aunque su victoria en esta ocasión podría considerarse fortuita después de que Pecco Bagnaia se saliera del liderato en las etapas finales, el español se complació en descansar algunos demonios, incluso si siempre mantuvo la fe en sí mismo.
"Fue bueno, sobre todo porque mucha gente dudaba mucho de mí el domingo", admitió. "La mayoría de la gente piensa que es mi mentalidad, pero mi mentalidad es exactamente la misma que los otros fines de semana. Tengo esa mentalidad ganadora y, sinceramente, no encontré la confianza en la moto para empujar desde el principio".
Si bien la franqueza de la carrera por el título de este año hasta ahora lo deja reacio a comenzar a hacer demasiadas predicciones, siente que él y Yamaha están bien posicionados para avanzar: “No pienso demasiado en el campeonato, pienso en divertirme, en divertirme en la moto y en empujar la moto al máximo. Necesitamos preparar la moto muy bien para el año que viene y este año en cada carrera estamos aprendiendo algo, porque es muy importante estar atento y aprender para las próximas carreras".
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