Ducati y Andrea Dovizioso son fuertes de nuevo, pero se podría decir que quizás de la manera más amarga. De hecho, el Rossa y su líder de los últimos ocho años volvieron a ganar justo al día siguiente de aquel en el que se despidieron a final de año.
Algo que tiene sabor a dejavù para Ducati, que ya había vivido algo similar en Mugello en 2018, cuando Jorge Lorenzo consiguió su primer éxito en la Roja justo cuando los dos bandos habían decidido separar sus caminos.
Lo que más importa, sin embargo, es que al final los rojos y el piloto de Forlì lograron solucionar los problemas que los atormentaban en las tres primeras carreras de la temporada, ganando cuando quizás el último tren pasaba por el Mundial.
El Red Bull Ring se confirma así como un feudo de Ducati, con el quinto éxito en otros tantos años, tres de los cuales firmados por Dovizioso, que hoy cumplió 15 en su carrera en la máxima categoría, al final de una carrera interrumpida por la bandera roja por el terrible accidente de Johann Zarco y Franco Morbidelli.
El francés había intentado poner al italiano en la curva rápida que conducía a la frenada de la curva 3, pero luego acabó desviado y las dos motos enganchadas: nació una carambola increíble, con las dos motos volviendo a la pista como balas, esquivando la Yamaha de Valentino Rossi y Maverick Vinales por un bigote. Lo más importante, sin embargo, es que todo se ha resuelto con mucho miedo y sin graves consecuencias para los conductores.
Quizás los peores fueron Pol Espargaró, que había tomado con firmeza el mando de las operaciones, pero en la reanudación ya no pudo proponerse tan brillante, ni siquiera para un Jack Miller que decidió arriesgar dos neumáticos blandos en la reanudación para ir directo al ataque en la segunda vuelta de 20 vueltas. El australiano trató de escaparse, pero detrás de él Dovizioso siempre lo marcaba a la vista y al final de la novena vuelta también encontró la apertura para deslizarse en la recta de salida, arrastrando las dosSuzuki de Alex Rins a su paso y Joan Mir, que colgó para formar un cuarteto principal.
En cambio, Espargaró desperdició otra oportunidad: tras la reanudación parecía muy nervioso y cometió varios errores. En uno de estos volvió a la trayectoria sin mirar, arrollando incluso al inocente Miguel Oliveira y acabando la carrera de ambos. Delante, sin embargo, los Suzuki parecían estar dando a las Ducati algunos dolores de cabeza, especialmente a Rins. Después de una parada milagrosa en la curva 6, el español, sin embargo, se estrelló en el mismo punto en la vuelta 11, justo cuando se deshacía de Miller y se dirigía al ataque de Dovizioso.
En ese momento fue casi demasiado fácil para el subcampeón del mundo, un maestro a la hora de dirigir, que poco a poco fue aumentando su ventaja sobre sus rivales, presentándose solo bajo una bandera a cuadros que también merece la segunda plaza del Mundial, a solo 11 puntos de Fabio Quartararo.
De hecho, el francés tuvo otro domingo decepcionante, terminando solo octavo después de terminar muy largo en la grava de la curva 4 en la primera manga. Después de este error, sin embargo, el abanderado de Yamaha Petronas nunca se recuperó. Detrás de Dovizioso, la lucha por la segunda posición se resolvió precisamente en la penúltima curva: Miller hizo una trayectoria defensiva, terminando ancho y abriendo el camino para Mir, que con el segundo lugar conquistó su primer podio en la clase alta y la primera para Suzuki. Así como el tercer puesto vale el primer podio 2020 para "Jackass" y el séptimo en su carrera.
La tarea de mantener alto el honor de KTM recayó, por tanto, en Brad Binder, quien al final aprovechó las numerosas retiradas para irse y llevarse un inesperado cuarto puesto, lo que le permite reducir la distancia desde la cima del Mundial, que sin embargo sigue siendo de 26 unidades. Detrás de él, Valentino Rossi, en cambio, fue el último bastión de Yamaha en un domingo en el que las cosas salieron bastante mal para el fabricante de Iwata: se sintió la diferencia de motor con los demás y Maverick Vinales lo sabe demasiado bien, solo décimo en la bandera a cuadros, probablemente también debido a un problema con el embrague.
Sexto puesto para lo mejor de Honda, el de Takaaki Nakagami. Y es extraño pensar que en estas cuatro primeras carreras una RC213V nunca subió al podio, demostrando que el lesionado Marc Márquez es el único capaz de conducirla a un alto nivel. Su hermano Alex, 14º, todavía demasiado lejos. Delante de Fabio Quartararo hay un Danilo Petrucci que se ha quedado lejos de la fiesta de Ducati.
Por otro lado, Michele Pirro hizo una buena remontada, subiendo hasta la 12ª plaza tras salir desde la parte trasera de la parrilla. Por delante también está Aleix Espargaró, 11º en meta con Aprilia.
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