Su propio auto había sido gravemente herido. Había un gran agujero en la parte inferior izquierda debajo de la rueda trasera. No tiene sentido continuar conduciendo, especialmente porque Leclerc ya era el último. Leclerc se fue al boxes después de cuatro vueltas. La colisión puso la corona a todas las malas noticias sobre Ferrari.
Los autos son demasiado lentos y nada cambiará tan rápido. Un lugar de partida entre los diez primeros ya es un éxito. La actualización temprana no convenció al primer intento. El jefe del equipo Mattia Binotto había lavado las cabezas de sus ingenieros después del decepcionante resultado del entrenamiento. Un equipo como Ferrari no es digno de caer tan profundamente en el mediocampo.
Los pilotos todavía se mostraron reacios a dar su veredicto final: "Nos hubiera gustado obtener confirmación en la carrera de que nuestro automóvil ha mejorado, y también nos gustaría haber recopilado más datos", dijo Vettel. Nunca sucedió. Binotto no habló mucho: "Me duele, increíblemente herido, cuando ves tus dos autos en tu garaje después de algunas vueltas. Tales colisiones pueden ocurrir cuando comienzas en el medio del campo, por lo que no tiene sentido ahora hacer la pregunta de culpabilidad. Es la peor manera posible de terminar un fin de semana que ha sido muy decepcionante".
Luego, el director le pidió a su equipo maltratado que reaccionara con fuerza: "Ahora no es el momento para las acusaciones. Tenemos que continuar con nuestro trabajo. Los momentos difíciles sacan lo mejor de su gente, y estoy seguro de que podemos demostrarlo". Después de eso, las barras de desplazamiento cayeron sobre Ferrari. La ronda de medios fue cancelada. Fue la palabra escrita que Ferrari difundió en su comunicado de prensa titulado "Un fin de semana para olvidar".
Binotto omitió la cuestión de la culpa porque estaba claro. Mucho más claro que la colisión entre Vettel y Leclerc en el GP de Brasil de 2019. Leclerc se metió en una brecha que tuvo que cerrarse. Como Vettel una semana antes en un duelo con el futuro piloto de Ferrari, Carlos Sainz, quien tiene que preguntarse lentamente si no se hubiera quedado mejor con su equipo. Después de un comienzo cansado con neumáticos medios, Vettel se vio obligado a abrir el agujero para evitar el ataque de Kimi Raikkonen. Cuando giró la curva, la puerta de Leclerc se cerró.
El atacante inmediatamente se disculpó con su rival estable. "Me dijo que la había jodido. Así que ese es el final del asunto para mí. No estoy resentido. Al final es amargo para los dos porque la carrera debería darnos respuestas a nuestras preguntas", dijo Vettel. Dejó el fracaso. Leclerc criticó: "Ese fue claramente mi error. Asumo toda la responsabilidad y una disculpa no es suficiente. Tenemos que aprovechar cada oportunidad que tenemos, y hoy hemos regalado una. Para nosotros, todos los puntos cuentan. Era demasiado ambicioso, quería hacer tres o cuatro posiciones y me quedé atrapado en una brecha que no existía".
Ferrari se enfrenta a un momento difícil. Los medios italianos lanzan artillería pesada cuando el orgullo de la nación falla. La gran brecha con la competencia es mucho más dramática que la colisión. Vettel comenzó desde el décimo lugar en la parrilla con un objetivo realista: "En circunstancias normales, un lugar en el top 5 no es posible. En el mejor de los casos, esperaba el sexto lugar".
En la hora difícil, el alemán quería construir moralmente sus tropas. "Fue una gran hazaña de la fábrica mover la actualización completa una semana. Siento que hace lo que tiene que hacer, pero también tenemos que decir que nos hubiera gustado ver un paso más grande".
Cuán grande es realmente el paso solo se descubrirá en Hungría. Todos conducen con la fuerza aerodinámica máxima, lo que facilita la comparación directa con los oponentes. Vettel cree que hay una mejora, pero no lo suficiente como para cerrar la brecha con Red Bull, Racing Point y McLaren, o para separarse de Renault. Debe ser preocupante que el próximo paso en aerodinámica tome tiempo.
Especialmente si el primero aún no se ha procesado correctamente. Y realmente no tienes tiempo en el calendario apretado. La miseria del motor solo puede resolverse marginalmente este año. El único consuelo: la potencia del motor no es tan importante en Hungaroring como en Spielberg.
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