El piloto que se había encantado en el CEV al presentarse en 2015 al comienzo en Moto3 con el sello Márquez nuevamente, ella decepcionó las expectativas en Moto3 y Moto2, pero cuando tuvo la oportunidad de brillar en la clase principal, no la desperdició. Quartararo en 2019 anotó siete podios, arrebatando el récord de Márquez de la pole position en MotoGP y terminó el campeonato en quinta posición, detrás de Maverick Vinales (tercero), pero por delante de Valentino Rossi en cuanto a la pelea en Yamaha.
La casa de Iwata le otorgó el ascenso al equipo oficial a partir de 2021 junto a Maverick Vinales, con Valentino Rossi desviado a Petronas si quería continuar. Sin embargo, ya en 2020, Quartararo tendrá una moto de fábrica encomendada al equipo de Malasia: "Estamos muy contentos con esta decisión de Yamaha", las palabras del gerente Johan Stigefelt entrevistado por la revista francesa GPRacing.
"En el pasado Yamaha no había otorgado esta condición técnica a los equipos satelitales, pero ahora podemos disfrutar de una solución ya consolidada por Honda y Ducati".
El ex piloto sueco está convencido de que 2020 ya puede ser el año de Quartararo: "Es un piloto completo dentro y fuera de la pista, me impresionó mucho su forma madura de relacionarse con los técnicos en el garaje y los aficionados. En mi opinión, no tiene puntos débiles, tiene una gran inteligencia, un don que pocos pilotos tienen. Solo necesita la victoria, pero creo que habría tenido una gran oportunidad de ganar en Qatar si hubiéramos corrido".
Según Stigefelt, no debería ser vergonzoso para Yamaha ver a un piloto de su equipo satélite vencer a los oficiales: “El vínculo con el patrocinador Petronas es muy profundo para Yamaha, Petronas ha desarrollado un combustible para Yamaha, entre las dos marcas allí. Es un vínculo técnico que va más allá del simple patrocinio".
"Obviamente es difícil aceptar ser derrotado por el equipo satélite, pero no creo que sea un problema para Yamaha".
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