Álex Rins nuestra su nuevo corte de pelo, muy corto, que toma la visión opuesta de un encierro muy largo. Y eso tendrá consecuencias: "no hemos conducido durante mucho tiempo, desde las pruebas en Qatar", dijo Alex. "La primera vez que volvamos a un MotoGP será difícil, como cuando lo hacemos en Malasia después del invierno: al final del primer día tienes dolor en todas partes. Esto es normal, pero eso no significa que me gustaría un día o dos de prueba antes de volver a hacerlo, preferiría comenzar la carrera de inmediato sin perder tiempo".
Palabras finales que traicionan una verdadera impaciencia por encontrar la pista. Mientras tanto: "Tengo suerte porque podemos salir durante una hora al día, quedándonos a un kilómetro de mi casa", dijo. "Sé que en España la situación está mejorando un poco, pero prefiero no ver las noticias".
"No es fácil para nadie quedarse en casa, tanto mental como físicamente. Intento entrenar con lo que tengo: pedaleo, hago ejercicio, no mucho. Estoy con mis perros y trato de enseñarle a mi novia cómo jugar en PlayStation".
Su prometida, el piloto le ofreció un anillo de bodas antes de la pandemia: "desde entonces, también debemos esperar aquí para sellar el pacto para. Ella está en su último año universitario, quería esperar, pero compré el anillo el día antes de las restricciones, estamos en casa juntos. Fue una verdadera sorpresa para ella, pero aún no hemos decidido una cita para la boda, creo que será el próximo año".
La abstinencia es larga: "De cierta manera, es como si todos los pilotos se hubieran retirado, entonces pensé en lo que haría cuando ya no piloteara más motos. Y no sé qué haré”, sonríe. Tanto mejor, porque firmó un nuevo contrato con Suzuki durante dos años, lo que lo convertirá en el conductor que más ha contribuido a un proyecto de Grand Prix de la marca.
Pero si el anuncio del acuerdo es reciente, su negociación y finalización ya datan: "Comencé a hablar con Suzuki sobre esta renovación el año pasado, durante el Gran Premio de Argentina, y firmé el contrato hace unas semanas. Me hubiera gustado anunciarlo después de un podio, pero sucedió de manera diferente".
Y agrega: "Tenía otras opciones, pero nunca me senté en una mesa para hablar de ello. Estoy súper feliz de quedarme dos años más con Suzuki y de poder continuar mi crecimiento, estoy seguro de que podemos lograr buenos resultados juntos. ¿Por qué elegí quedarme?. Me gustan las personas que trabajan conmigo, mi equipo, no me importa correr porque son realmente mi segunda familia".
"Este es el primer aspecto, luego probé nuestra moto en las pruebas de invierno y me di cuenta de que estaba creciendo y que en el desarrollo habían ido en la dirección que había pedido". Un potencial que lo hace mirar las últimas disposiciones reguladoras que congelan los desarrollos técnicos con cierto interés.
“No creo que sea un problema. Como dije, nuestras pruebas salieron bien". Termina aclarando las cualidades de su GSX-RR que también necesitan ser bien explotadas: "parece que Mir y yo estamos a la cabeza porque la moto es fácil. Suena fácil, pero en última instancia, tienes que ir hasta el final. El GSX-RR tiene una gran velocidad en las curvas, es cierto. Pero los otros son más fuertes en la recta, por lo que debes esforzarte mucho para recuperarlos".
En este punto, Álex Rins aún no está seguro de con quién se unirá en Suzuki. Se espera la confirmación de Joan Mir, pero aún está por llegar. En 2019, Rins trajo dos victorias a Suzuki, sinónimo de cuarto lugar en el campeonato.
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