Cada carrera fallida 'cuesta' al MotoGP de 6 a 12 millones de euros. Las consecuencias de la pandemia mundial relacionada con el Coronavirus son devastadoras para el automovilismo desde un punto de vista económico y MotoGP no es una excepción. La clase superior de MotoGP en 2020 tuvo el mayor número de carreras programadas en su historia, veinte, gracias a la entrada en el calendario del Gran Premio de Finlandia en el nuevo Kymi Ring. Un testimonio de cuánto el trabajo de Dorna ha llevado a MotoGP a un nivel superior en cuanto a visibilidad global, transformando MotoGP en un evento seguido en todo el mundo y con muchas solicitudes de nuevos países ansiosos por unirse al calendario.
Ya confirmó la entrada de Indonesia y el regreso de Brasil. Esta parada abrupta vinculada a Covid-19 pone a MotoGP y Dorna frente a la posibilidad concreta de ver en riesgo la disputa incluso de solo una parte de la temporada 2020. La edición de hoy de Il Corriere dello Sport ha rastreado un análisis desde el punto de vista económico vinculado a la facturación que faltaría. Aquí hay algunos extractos.
Dorna ya ha implementado una maniobra de 'guardar equipo' para el trimestre de abril a junio: para cada equipo satélite, el promotor del campeonato ha asignado 250,000 euros por mes, mientras que para Moto2 y Moto3 hay 50,000 por mes para esos equipos que alinean dos pilotos. Para hacer frente a la situación, los accionistas que poseen casi el 80% de Dorna, los fondos Bridgepoint y la Junta de Inversión del Plan de Pensiones de Canadá, estarían dispuestos a pagar 80 millones de euros.
El discurso relacionado con las sanciones en los contratos de derechos de televisión no puede liquidarse en un instante, porque las causas de fuerza mayor aclaran cada situación. El año pasado, el Campeonato Mundial tocó a 3 millones de espectadores en la pista, que el promotor individual paga para albergar al GP una cuota que no está fija y es entre 6 y 12 millones de euros, primer ingreso para MotoGP.
Correr a puertas cerradas le permitiría guardar los anuncios fijos en la pista (el segundo ingreso) y la relación con las redes de televisión (el tercer ingreso) o la porción principal del pastel porque son acuerdos de varios años. En este sistema virtuoso, Dorna ha construido un aumento progresivo con una facturación de casi 307 millones de euros en 2018, 115 más que 5 años antes.
Más del 70% proviene de la televisión. 500 millones que Dorna se ha comprometido a pagar por la explotación de los derechos de MotoGP y Superbike durante las próximas dos décadas".
Ya confirmó la entrada de Indonesia y el regreso de Brasil. Esta parada abrupta vinculada a Covid-19 pone a MotoGP y Dorna frente a la posibilidad concreta de ver en riesgo la disputa incluso de solo una parte de la temporada 2020. La edición de hoy de Il Corriere dello Sport ha rastreado un análisis desde el punto de vista económico vinculado a la facturación que faltaría. Aquí hay algunos extractos.
Dorna ya ha implementado una maniobra de 'guardar equipo' para el trimestre de abril a junio: para cada equipo satélite, el promotor del campeonato ha asignado 250,000 euros por mes, mientras que para Moto2 y Moto3 hay 50,000 por mes para esos equipos que alinean dos pilotos. Para hacer frente a la situación, los accionistas que poseen casi el 80% de Dorna, los fondos Bridgepoint y la Junta de Inversión del Plan de Pensiones de Canadá, estarían dispuestos a pagar 80 millones de euros.
El discurso relacionado con las sanciones en los contratos de derechos de televisión no puede liquidarse en un instante, porque las causas de fuerza mayor aclaran cada situación. El año pasado, el Campeonato Mundial tocó a 3 millones de espectadores en la pista, que el promotor individual paga para albergar al GP una cuota que no está fija y es entre 6 y 12 millones de euros, primer ingreso para MotoGP.
Correr a puertas cerradas le permitiría guardar los anuncios fijos en la pista (el segundo ingreso) y la relación con las redes de televisión (el tercer ingreso) o la porción principal del pastel porque son acuerdos de varios años. En este sistema virtuoso, Dorna ha construido un aumento progresivo con una facturación de casi 307 millones de euros en 2018, 115 más que 5 años antes.
Más del 70% proviene de la televisión. 500 millones que Dorna se ha comprometido a pagar por la explotación de los derechos de MotoGP y Superbike durante las próximas dos décadas".
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