En la prueba antidopaje realizada por Andrea Iannone al final del GP de Malasia el 3 de noviembre, se detectaron rastros de esteroides anabólicos, lo que llevó a la suspensión del piloto italiano el 17 de diciembre por la FIM.
La sanción impuesta por la Federación impidió que el piloto de Vasto saliera a la pista en las pruebas de invierno con la nueva Aprilia. El 4 de febrero, Iannone y el abogado De Rensis se presentaron ante la Corte Disciplinaria Internacional en la sede de la FIM, en Mies, cerca de Ginebra. La defensa proporcionó nuevas pruebas al panel de jueces, incluido el análisis del cabello y la fiscalía tardó otros cinco días en analizar las pruebas. El Tribunal tiene 45 días para comentar definitivamente sobre el caso.
Claramente, las dificultades globales relacionadas con el Coronavirus podrían retrasar la comunicación de la decisión, pero el número uno de la Federación, Jorge Viegas, confía en que se llegará a una solución en poco tiempo: “Como presidente de la FIM no tengo nada que ver con este procedimiento. El caso ha sido analizado por abogados de ambos lados, y ahora una comisión de tres jueces altamente experimentados anunciará su decisión muy pronto", explicó a La Tribune de Geneve.
Viegas luego aclaró cualquier paso posterior: "Habrá la posibilidad de apelar ante el TAS en el caso de que Iannone o Aprilia consideren que la sentencia es demasiado severa, y la AMA también podría hacerlo en caso de una penalización demasiado leve".
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