El CEO del Australian Grand Prix Corporation, Andrew Westcott, dice que es poco probable que la carrera de apertura de temporada de Fórmula 1 en Melbourne se reorganice para más adelante en 2020. F1 canceló el Gran Premio de Australia menos de dos horas antes de que la práctica comenzara el viernes por la mañana después de que se supo que un miembro del equipo de McLaren había dado positivo por coronavirus.
Las próximas carreras en Bahrein y Vietnam también se suspendieron, lo que se sumó al Gran Premio de China ya pospuesto, lo que ha provocado que el comienzo de la temporada 2020 se retrase hasta mayo como muy pronto.
El jefe deportivo de F1, Ross Brawn, reveló que el campeonato está considerando descartar sus vacaciones de verano planeadas en agosto para encajar en las carreras que han sido afectadas por la pandemia COVID-19, aunque Australia se mantendrá como un evento cancelado permanentemente.
"Es importante que usemos la palabra cancelación debido a la inminencia del momento", dijo Westcott. "Era importante asegurarse de que los fanáticos en Melbourne en la puerta supieran que no era un aplazamiento por un período de horas o días. La palabra cancelación se usó deliberadamente".
"En la F1 nunca dices nunca, hemos estado trabajando aquí y ahora con Chase [Carey], la FIA y la F1 y trabajaremos aunque sea importante, pero no hemos empezado a pensar en una futura puesta en escena o algo así, pero lo hará suceder en la plenitud del tiempo".
Westcott dijo que el AGPC ahora está trabajando con F1 para resolver las diversas consecuencias financieras y contractuales debido al abandono del evento: "Una cancelación de esta naturaleza tiene muchas consecuencias, y algunas de ellas son contractuales y financieras", explicó.
“Trabajaremos con el titular de los derechos comerciales en los días y semanas posteriores a este anuncio, y nos aseguraremos de que las medidas contractuales apropiadas se cumplan de esa manera. Habrá muchas cosas. Así que lo que quiero hacer también es trabajar con los fanáticos en los reembolsos aplicables a sus arreglos de venta de boletos".
"Como Paul Little, nuestro presidente, dijo anteriormente, nos estamos acercando y estamos interesados en los fanáticos, estamos tristes por los empleados. Permítanme decir en nombre de la Australian Grand Prix Corporation que este evento no podría suceder si no fuera por el ecosistema que existe en Victoria".
"Así que no solo son los fanáticos, sino que existe el elemento de tristeza y decepción que tengo por los 600 proveedores, los 12,000 empleados que trabajan en el evento el fin de semana, 180 empleados que tenemos, la familia que es la Fórmula 1. El deporte es algo maravilloso que nos une a todos, pero también en estos tiempos cambiantes en todo el mundo, debemos ser muy conscientes de la contribución de las autoridades sanitarias y de las autoridades sanitarias en concierto con la FIA y la Fórmula 1 y el Grand Prix corporation ha tomado esta decisión".
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