La capital de la Florida no renuncia a la idea de albergar su propio GP de F1 en el futuro, el segundo en los Estados Unidos después del de Austin.
El trabajo continúa en el proyecto Miami-F1, con nuevas propuestas y trucos que pueden ayudar a resolver la oposición local y encontrar el compromiso adecuado para tener un segundo Gran Premio en los Estados Unidos junto con el Circuito de las Américas en Austin.
Después de bloquear también la segunda propuesta lanzada en octubre, que involucró la construcción de un circuito en el área del Hard Rock Stadium propiedad de los Miami Dolphins, cuyo vicepresidente Tom Garfinkel está a cargo del proyecto F1, el diseño fue nuevamente revisado excluyendo totalmente el uso de vías públicas con acceso libre.
También se proporcionó documentación exhaustiva que certifica la ausencia de amenazas creíbles para la salud de los residentes locales relacionadas con el fin de semana de la carrera.
“Queremos eventos de este tipo que beneficien a todos en esta región, incluidos los residentes de Miami, y estamos ansiosos por trabajar en otras iniciativas culturales para los estudiantes, como la Fórmula 1 en las escuelas para una competencia mundial de ingeniería", dijo Garfinkel.
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