El regreso de Zandvoort al calendario de Fórmula 1 en 2020 ha requerido grandes cambios en el circuito, incluida una curva final inclinada que será el doble de empinada que las curvas en Indianápolis.
Se han planteado algunas preocupaciones de que esto podría conducir a problemas de neumáticos, similares a los que vieron al Gran Premio de Estados Unidos de 2005 convertirse en una farsa, ya que solo seis autos se alinearon para comenzar.Esto se debió a un problema con los neumáticos Michelin, utilizados por 7 de los diez equipos, y el proveedor francés advirtió que sus neumáticos no podían hacer frente a la mayor presión exigida por las curvas inclinadas y que probablemente fallarían después de diez vueltas. Sin embargo, el director deportivo del Gran Premio de Holanda, Jan Lammers, no tiene preocupaciones de que tal incidente pueda repetirse.
"No espero ningún problema con los neumáticos", dijo a GPToday. "Hay dos razones para eso. En primer lugar, la curva en Indianápolis es mucho más larga que esta. Por lo tanto, la carga general de neumáticos fue mucho más pesada allí. Segundo, las curvas en Indianápolis tienen algún tipo de banca lineal. Aquí tenemos una banca progresiva, casi comparable a una pista de bobsleigh".
Lammers dice que el asunto ha sido discutido con el proveedor de neumáticos de F1, Pirelli y continúan compartiendo datos para garantizar que no sea un problema: "También hablamos con Pirelli. Básicamente, desde el primer momento pensamos en crear una curva con banca en Zandvoort. Hablamos con ellos a diario y compartimos todas las actualizaciones e información que tenemos".
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