Porque Mercedes estuvo lejos del ritmo de Red Bull

En la vuelta 23 del GP de Brasil, Lewis fue superado por Verstappen como si estuviera parado: el Red Bull del holandés puso al Mercedes a una velocidad de 33 km/h más lento porque el seis veces campeón del mundo no pudo explotar los 160 caballos del MGU-K, la causa poca batería.

Desde el 16 de marzo de 2014, la fecha del primer Gran Premio de Fórmula 1 híbrido, todos los podios vieron la presencia de al menos un piloto de Ferrari o Mercedes. Después de cinco años y ocho meses hubo una ducha de champán sin trajes 'grises' y 'rojos', pero, mientras que en el caso de Ferrari llegó un rotundo harakiri, el equipo campeón mundial recolectó menos de lo esperado por varias razones.

El colapso de la unidad de potencia de Valtteri Bottas no fue una sorpresa, dado que ya en la calificación del sábado su velocidad máxima fue la peor de la historia, pero fue la carrera de Lewis Hamilton, la segunda fuerza detrás de Verstappen, para sorprender, pero penalizado por una serie de elecciones inusuales para el muro de boxes de Mercedes, que le costó al Campeón del Mundo el lugar de honor.

Hamilton y Mercedes fácilmente podrían haber terminado la carrera en segundo lugar, pero tanto Lewis como sus estrategas tenían como objetivo ganar, y esperar la victoria contra un súper Verstappen, tuvieron que correr riesgos que no pagaron. El comienzo de la carrera de Lewis fue muy prometedor. En la primer curva después del comienzo, pasó a Vettel por la fuerza (poniendo tanto de su cuenta) y en el primer período mantuvo al líder Verstappen en el objetivo, lo suficiente como para completar un corte (Lewis se detuvo en la vuelta 20, Max en 21) que parecía lanzar el Mercedes número 44 hacia la victoria.

En cambio, en la vuelta 23 llegó el primer giro, una clara indicación de cuál sería el resultado de la carrera. Lewis permanece sin batería En la larga subida que lleva a la meta, Red Bull literalmente ha despojado a un indefenso Hamilton, tomando la delantera sin problemas. Pero que paso?. Verstappen pasó en el punto de frenado a 335 km/h contra los 302 de Hamilton, 33 km/h de diferencia que no están justificados por el sistema DRS disponible para el holandés.

La explicación se encontró en la gestión de la batería de la parte híbrida, que requiere una vuelta para recargarse. Para completar el corte, Hamilton utilizó toda la potencia disponible en la vuelta después de la parada en boxes, y la operación se completó con éxito.

Lewis y Mercedes probablemente no esperaban una respuesta inmediata de Verstappen, y en la vuelta 22 Hamilton continuó usando la carga restante de la batería (en lugar de activar el modo de recarga) con la esperanza de mantener al Red Bull fuera de la zona DRS. Pero el plan no funcionó, y Verstappen se encontró con toda la potencia y el ala abierta, saliendo del Mercedes del impulso y aprovechando el momento en que Hamilton no tenía ese 'poder extra' garantizado por el MGU-K.

Hamilton luego se quejó por radio, pidiendo explicaciones de por qué "no habían usado el motor al máximo", pero el problema no estaba relacionado con la forma en que se usó la unidad de potencia en cuanto al esfuerzo requerido para pasar Verstappen después del reinicio y su elección para probar la extensión.