Vuelven los sensores electrónicos en México

Como ya fue el caso en el Gran Premio de Bélgica, la FIA utilizará un sistema de detección electrónica para garantizar que se respeten los límites de la pista durante el Gran Premio de México.

La FIA usará nuevamente el uso de sensores electrónicos este fin de semana para monitorear los límites de la pista. En México, la curva 11 del Autódromo Hermanos Rodríguez se peinará a través de este método que tiende a generalizarse esta temporada. Recientemente, estos sensores se habían utilizado, por ejemplo, en Raidillon en Spa, con éxito porque eran disuasivos para los pilotos.

En la Ciudad de México, la curva 11 es una curva rápida hacia la izquierda al final de las eses, que conduce a la recta larga justo antes de una zona DRS. Los pilotos que pasan más allá de los límites exteriores tienen la oportunidad de aprovecharlo. Con la detección electrónica, advirtieron, cualquier cruce más allá de los límites dará como resultado la perdida del tiempo de la vuelta durante la práctica libre o la calificación, mientras que en la carrera se ondeará una bandera de advertencia en blanco y negro después de tres infracciones.

"Los comisarios invalidarán un tiempo de vuelta alcanzado durante una sesión de práctica o carrera por un conductor que cortará el vibrador rojo y blanco a la salida de la curva 11, sin que ninguna parte del automóvil permanezca en contacto con esta zona", advierte el director de carrera Michael Masi en una nota a los equipos. "Como siempre, esta sanción casi automática no se aplicará en el caso de que un piloto salga de la pista debido a otro competidor, y cada caso será "juzgado individualmente".

Además, las regulaciones vigentes en la Ciudad de México el año pasado, implementadas en ese momento por Charlie Whiting, siguen siendo relevantes para las primeras tres curvas de la pista, con un curso a seguir y claramente definido si alguna vez un conductor corte más allá de los vibradores fluorescentes dispuestos en esta área. Lo mismo se aplicará a la curva 8. "En todos los casos, el piloto debe volver a la pista solo cuando sea seguro hacerlo y sin una ventaja duradera", concluye Michael Masi.