Andrea Dovizioso en el podio en Motegi, pero está decepcionado de no poder aprovechar los nuevos neumáticos: "Tenemos que entender por qué Ducati solo mejora al final".
Andrea Dovizioso asegura el podio en Motegi y coloca el vicecampeón de MotoGP casi en una caja fuerte. El piloto de Ducati hizo un buen comienzo desde la séptima hasta la quinta posición, presionó a Miller y Quartararo, pero no pudo hacer nada contra Márquez y Quartararo. En la bandera a cuadros estaba solo medio segundo detrás del novato del año, pero Dovi una vez más destaca las distorsiones de su moto."Todavía estoy decepcionado, especialmente si ves el final de esta carrera. Necesitamos entender por qué nuestra moto mejora hacia el final y no puedo atacar al principio. Esto también afecta a la vuelta". En comparación con los otros Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci no pueden aprovechar los nuevos neumáticos, este déficit se paga caro en las calificaciones.
La elección correcta de los neumáticos, con el medio en la parte trasera, le dio a Dovi una ventaja más. El podio de Motegi le permite alejarse de Rins y Vinales, pero en las próximas carreras tendrá que sudar: "Todavía tengo una buena almohada con respeto a Rins y Vinales. Las próximas carreras probablemente no sean tan buenas para nosotros, tendremos que ganar puntos diligentemente. Al final, era importante terminar aquí antes que ellos. Veamos qué sucederá en Phillip Island y qué tiempo hará allí ".
En la parte final de la carrera en Motegi, Andrea Dovizioso logró defenderse de los ataques de Viñales, pero asumió algunos riesgos más al frenar: "Todos estaban en el límite aquí al final. Simplemente fui más rápido porque tomé muchos riesgos. En la curva 11 pude recuperar mucho terreno. Al principio estaba tranquilo en la carrera, siempre conduzco con cuidado. Al final, cuando la moto funcionaba mejor, era más rápido".
En las curvas lentas, el español de Yamaha casi lo alcanzó, con solo una décima parte de distancia entre ellos, pero a dos vueltas del final colocó un excelente 1'46 ″ 103 que le permitió sacar cierta ventaja del perseguidor. Casi podría haber llegado a Quartararo, pero ya era demasiado tarde: "Cuando vi que Fabio tenía problemas, me arriesgué y casi lo alcancé".
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