Las escapatorias de grava, voces a favor y en contra

En la reunión de Ginebra sobre el futuro de la F1, los líderes del equipo tomaron partido contra las trampas de grava fuera de las curvas, porque habría un aumento en los costos de piezas de repuesto.

Los conductores, por otro lado, favorecen el hecho de que aquellos que cometen un error deben pagar los daños.
El regreso de las rutas de escape con un lecho de grava fue otro tema discutido en Ginebra durante la reunión de la semana pasada entre la F1, la FIA, los directores de equipo y dos pilotos (Vettel y Grosjean).

Y también sobre este tema de gran actualidad ha habido una división, particularmente entre equipos y pilotos.
Estos últimos son muy favorables para las rutas de escape de grava, para no dar beneficios a los que abandonan la pista, y esto es lo que incluso los fanáticos han estado pidiendo durante mucho tiempo.

Sin embargo, hay dos aspectos que destacan: los operadores de los circuitos, que a lo largo de los años han tenido que prever el asfaltado de las rutas de escape para satisfacer las demandas de los motociclistas, y los mismos directores de equipo de Fórmula 1. El motivo se refiere al presupuesto. Una voz que siempre es muy querida por quienes dirigen los equipos.

Las rutas de escape de asfalto han contribuido a reducir drásticamente el daño a los monoplazas, y un retorno a la grava requeriría un presupuesto más alto en elemento de "piezas de repuesto".
En el último Gran Premio de Austria, los bordillos arreglados fuera de la última curva causaron más de un millón de euros en daños en prácticas libres solo el viernes, y los directores de los equipos se sintieron muy incómodos al final del día.

Pero en estos casos, siempre puede verlo de dos maneras: si hay un bordillo (o grava), manténgase alejado de él. ¿Cuánto?. Depende de la habilidad del piloto. En cambio, la propuesta de reducir los fines de semana de carreras a tres días parece dejarse de lado, compactando los medios de comunicación y las actividades promocionales que tienen lugar de jueves a viernes por la mañana, posponiendo el inicio de la práctica libre por la tarde.

Los promotores presionan para mantener un programa de prueba completo un viernes, y en este momento parece prevalecer la línea de continuidad del formato actual.