El fabricante japonés rompe su tradición con un prototipo que podría redefinir su futuro en MotoGP
En los boxes de Valencia ha ocurrido algo histórico. Mientras muchos solo veían motos girar en pruebas, nuestros amigos de Paddock-GP.com captaron el momento en que Yamaha puso en pista su nuevo motor V4, un desarrollo secreto que lleva más de un año gestándose.
Sí, leíste bien: ¡Yamaha V4! La marca de Iwata, conocida por ser la única en MotoGP que seguía aferrada a los cuatro cilindros en línea, ha decidido virar el timón y meterse de lleno en el terreno que domina Ducati y compañía.
Un vídeo muestra a Augusto Fernández probando una M1 equipada con el nuevo corazón V4, y aunque los detalles son escasos, esto es suficiente para desatar la emoción: hay un cambio de filosofía en marcha, y es profundo.
¿Cuándo lo veremos en carrera?
Esa es la gran pregunta. De momento, no hay fechas oficiales, pero no se descarta un debut sorpresa mediante wild cards en algún Gran Premio, dependiendo de cómo evolucionen las pruebas. Todo apunta a que Yamaha está dispuesta a arriesgar con tal de volver a ser protagonista.
Y es que el contexto lo exige: en 2027 las reglas cambiarán, bajando la cilindrada de 1.000cc a 850cc. El desarrollo del V4 no solo es una apuesta a corto plazo, sino una inversión clara en el futuro.
¿Y qué pasa con Honda?
Por su parte, Honda ya usa un V4 en su RC213V, pero los resultados están lejos de ser los esperados. El problema principal: la falta de potencia en recta. Los pilotos lo han dicho alto y claro, y en HRC saben que no pueden permitirse seguir rezagados. Se vienen meses clave para ambos fabricantes japoneses, que parecen haber despertado tras años en el banquillo del dominio europeo.
MotoGP se prepara para una nueva era, y el rugido del V4 podría ser el sonido del cambio. ¿Será Yamaha la sorpresa de 2025?
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