McLaren mete miedo, Norris choca y Piastri roza la gloria. La clasificación en Yeda dejó más tensión que una novela turca.
JEDDAH — La clasificación para el Gran Premio de Arabia Saudita fue un festival de velocidad, milésimas de diferencia y un muro que no perdona. Max Verstappen logró una pole de esas que valen oro, aventajando a Oscar Piastri por apenas 10 milésimas de segundo, mientras Lando Norris se fue contra el muro cuando todo pintaba naranja McLaren.
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Q1: McLaren amenaza, pero Max responde
La temperatura alta y el asfalto abrasivo no intimidaron a nadie. Norris y Piastri marcaron el ritmo desde el inicio, separados por milímetros y dejando a Russell, Leclerc y compañía viendo desde lejos. Pero como buen campeón, Verstappen apareció al final con un 1:27.778 para recordarles a todos quién manda.
Eliminados: Stroll, Doohan, Hülkenberg, Ocon y Bortoleto.
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Q2: Tsunoda en forma, Hamilton al límite
Norris le sacó el jugo a la succión de su compañero y se puso primero. Tsunoda sorprendía metiéndose en el top 10 con confianza renovada. Mientras tanto, Hamilton se salvó por los pelos y clasificó décimo. Albon, Alonso, Bearman y Hadjar dijeron adiós.
Eliminados: Albon, Lawson, Alonso, Hadjar, Bearman.
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Q3: Norris al muro, Verstappen al trono
Todo empezó con Piastri marcando un vueltón, pero la alegría duró poco. Norris perdió el auto en la curva 5 y se estampó contra el muro, trayendo el primer drama de la noche. Con la pista limpia, Verstappen salió a lo suyo: marcó un 1:27.559. Russell respondió y se puso en pole provisional, pero Piastri no se quedó atrás. Al final, fue Max quien se llevó todo por ¡solo 0.010s!
Top 10 Final:
1. Verstappen
2. Piastri
3. Russell
4. Leclerc
5. Antonelli
6. Sainz
7. Hamilton
8. Tsunoda
9. Gasly
10. Norris
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¿Y ahora qué?
La carrera promete un arranque explosivo: Verstappen buscando escaparse, Piastri demostrando que está listo para ganar y Norris con furia desde atrás. Sumale a eso a Russell y Leclerc oliendo sangre y ya tenemos los ingredientes perfectos para un domingo de locura.
No te lo pierdas. Porque en Yeda, cualquier error se paga caro… y cada décima, cuenta.
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