Mientras Márquez arrasa en pista, Tardozzi recuerda quién puso los cimientos del cohete rojo: Bagnaia.
Marc Márquez ha empezado el 2025 como una fuerza imparable: ha ganado tres de cuatro carreras largas, todas las sprint y se ha llevado todas las poles. Lo suyo no es una adaptación: es una invasión con bandera #93. En Qatar volvió a dar cátedra, ganando en un circuito que no era “marca Márquez” desde 2014.
Pero en la otra mitad del box, el bicampeón Pecco Bagnaia navega en aguas más turbias. En Losail, clasificó 11º, terminó 8º en la sprint y nunca fue amenaza real para el liderato. Su victoria en COTA fue más un aprovechamiento del error ajeno que un golpe de autoridad. Sin embargo, Davide Tardozzi, jefe del equipo oficial Ducati, lanzó una declaración que resonó con fuerza:
> “Tenemos que dar las gracias a Bagnaia. Él ha liderado el crecimiento de esta moto.”
Y es que, aunque los focos apuntan a Márquez, la moto que hoy domina el campeonato lleva la firma de Pecco. Desde su debut en 2019, pasando por su consolidación en el equipo oficial en 2021 y sus títulos en 2022 y 2023, Bagnaia ha sido la piedra angular del proyecto Ducati.
Con 30 victorias en su haber, es ya el más laureado con la marca italiana, por delante incluso del mítico Casey Stoner. En palabras simples: Pecco no necesita brillar ahora para que su luz siga guiando el rumbo de la Desmosedici.
¿Y tú qué opinas? ¿Estamos viviendo el amanecer de la era Márquez-Ducati o es solo una tormenta pasajera?
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