En Qatar, el murciano rozó la gloria… y no hizo falta la sobremarcha para brillar
La tercera jornada del GP de Qatar nos dejó claro que Fermín Aldeguer no vino a MotoGP a hacer turismo. El joven talento de Gresini Ducati firmó su primer Top 5 en carrera larga y lo hizo con una solvencia que haría sonreír incluso a Casey Stoner (y eso ya es decir mucho).
Aldeguer venía de un sábado contundente con una P4 en el Sprint, y el domingo demostró que no fue casualidad. Su ritmo fue constante, su estrategia impecable, y aunque confesó haber querido alcanzar a Zarco y Morbidelli, lo cierto es que se quedó sin vueltas, no sin ganas. “Trabajé mucho en la mitad de la carrera para atraparlos, pero no me dio tiempo”, dijo al final, todavía con el mono manchado de esfuerzo y orgullo.
Y ojo, porque terminó por delante de su compañero Álex Márquez, quien, aunque penalizado, no fue precisamente lento. Si el objetivo inicial era estar en el Top 10, lo conseguido este fin de semana en Losail es de matrícula. “Estoy muy contento con la carrera y con todo el fin de semana”, soltó con una sonrisa que parecía decir: “y eso que esto recién empieza”.
Lo mejor para Fermín es que ahora viene la parte del calendario que le va como anillo al dedo: Europa y circuitos conocidos, donde en Moto2 volaba sin despeinarse (y sin dejarle aire a los demás). Así que si los demás rookies quieren el título simbólico del año, más les vale apretar... porque Fermín ya está en modo turbo.
¿Y tú qué opinas? ¿Estamos viendo al futuro campeón o simplemente a un chaval con hambre y talento de sobra?
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