Con dos patrocinadores principales diferentes, el equipo LCR se ha acostumbrado desde hace algunos años a "dividir" la presentación de su equipo de cara a la nueva temporada de MotoGP.
Esta mañana ha abierto la jornada desvelando los colores de la Honda RC213V que confiará al debutante Johann Zarco. Un golpe importante para el equipo de Lucio Cecchinello, que se vio en la difícil situación de tener que buscar una alternativa a otro piloto fuerte como Alex Rins, que decidió ejercer la cláusula de salida de su contrato de dos años.El técnico italiano, sin embargo, actuó de la mejor manera posible, porque el francés es un piloto con mucha experiencia y, sobre todo, conoce muy bien el método de trabajo que ha hecho que Ducati sea casi imbatible. Y es fundamental en un momento en el que el principal objetivo de Honda es conseguir que la RC213V vuelva a ser una moto ganadora después de haber tocado fondo en los dos últimos años, hasta el punto de convencer a Marc Márquez de "huir" tras 11 temporadas juntos.
Así se pudo comprobar durante los test de Sepang, en los que desde Japón llegaron muchas novedades para que las probara también el bicampeón del mundo de Moto2, que esencialmente disponía del mismo material que los dos pilotos oficiales, Luca Marini y Joan Mir.
Una señal de lo mucho que Honda quiere tener en cuenta el feedback que pueda llegar del piloto de Cannes, que también tiene un importante legado, teniendo en cuenta que la única victoria de la marca japonesa en los dos últimos años la consiguió el equipo LCR el año pasado en Austin con Rins.
El equipo entra en una temporada fundamental para su futuro. De hecho, este es el último año de contrato con Honda y no es ningún misterio que el año pasado también hubo contactos con KTM, que estaría interesada en arrebatárselo a sus rivales japoneses para crear una segunda estructura satélite además de GasGas Tech3, aunque la sensación es que al final podremos avanzar hacia una renovación de la asociación actual.
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