Mercedes presentó hoy en Silverstone el nuevo W15, la criatura creada con el objetivo de terminar el dominio de Red Bull y Max Verstappen. Pero más que el coche, que debutaba hoy en la pista inglesa para un breve shakedown, todas las miradas estaban puestas en el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton.
De hecho, el británico hacía su primera aparición oficial, delante de las cámaras, tras el sensacional anuncio del pasado 1 de febrero, cuando se ratificó su paso a Ferrari a partir de la temporada 2025. Impactante noticia que convierte al W15 en el último Mercedes que tendrá el inglés en sus manos.
Sin embargo, en el vídeo de presentación, Hamilton no se mostró más emocionado ni agitado de lo habitual y subrayó su intención de cerrar de la mejor manera posible su larguísima aventura en Mercedes, ahora en su duodécima temporada.
“Las lecciones de los dos últimos años nos han ayudado a encontrar nuestra dirección, nos han permitido encontrar nuestra estrella polar. Todavía habrá trabajo por hacer, pero afrontaremos cualquier desafío que se nos presente de frente, con la mente abierta y trabajaremos duro”.
El punto fundamental será el manejo del monoplaza, un aspecto que ha sido muchas veces crítico para Mercedes con la llegada de la nueva normativa técnica: "Si no estás cómodo con el coche, no podrás obtener las máximas prestaciones".
"Un coche más estable y predecible nos permitirá extraer el potencial no sólo del coche, sino también de nosotros mismos como pilotos. Sé de lo que este equipo es capaz. Estoy increíblemente agradecido por el trabajo de cada persona. Cada vez que ingresas a la fábrica, puedes ver el valor y la determinación de todos".
"Estamos todos muy motivados para el año que viene. Daremos lo mejor de nosotros".
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