Ferrari reduce el peso total del coche de 2024: el proyecto 676 funcionará con un límite de peso de 798 kg. El equipo técnico dirigido por Enrico Cardile habría logrado uno de los objetivos del proyecto.
El coche rojo que se presentará en Fiorano el 13 de febrero será el primer caballo rampante con efecto suelo diseñado con un peso límite de 798 kg dado que el SF-23 del año pasado pesaba 6 kilogramos más.
Las intervenciones abarcarán diversos aspectos del vehículo, pero se ha prestado especial atención al chasis, la transmisión, los portabujes y la batería. Una sensación de paranoia ha estallado en torno a Ferrari y se está extendiendo rápidamente.
Parece que todo lo que se escribe sobre el equipo de Maranello en esta fase invernal debe ser una noticia falsa, en la que "leones del teclado", pero también algunos comentaristas autorizados hasta ayer han sucumbido a la idea unilateral de que la Scuderia es incapaz de producir un coche capaz de desafiar al imbatible Red Bull de Max Verstappen.
El dominio de los actuales campeones del mundo en 2023 fue asombroso, con 21 victorias para el RB19 en 22 carreras. Es fácil predecir, por lo tanto, que el tres veces campeón Max Verstappen podría lograr el cuarto título, pero no está escrito en ninguna parte que Ferrari, Mercedes y McLaren no puedan acercarse al RB20 ya que las regulaciones no han cambiado y los neumáticos seguirán siendo los mismos.
En Maranello se abstienen de hablar de prestaciones: nadie se atreve a hacer una comparación directa entre el 676 y el SF-23, aunque los datos del túnel de viento y del simulador son muy claros para los ingenieros. Sin embargo, desde la Dirección Deportiva surgen algunos elementos que indican un cambio significativo.
El coche rojo 2024 que veremos en Fiorano durante la presentación del 13 de febrero parece haber alcanzado un objetivo de proyecto que el equipo de Enrico Cardile ha perseguido activamente.
El Ferrari 676 debería quedar por debajo del límite de peso mínimo por primera vez desde la introducción de la normativa sobre coches con efecto suelo. Parece que el SF-23 comenzó la temporada pasada con unos 6 kg más que los 798 kg establecidos por el reglamento técnico de la FIA.
No nos equivoquemos, incluso el Red Bull bajará del límite y podrá quitar algo de lastre que nunca se vio en el RB19, pero la pérdida de peso del coche rojo será clave para el salto de calidad. Hasta que el primer coche esté completamente montado, será difícil fijar el peso real, pero el trabajo de perfeccionamiento llevado a cabo ha sido meticuloso y ha implicado casi todos los aspectos del coche.
El chasis se ha aligerado, así como la nueva caja de cambios más estrecha para favorecer un difusor de mayor tamaño. También se han intervenido los portabujes y el sistema híbrido con una batería más cercana al peso mínimo. Sabemos que diez kilogramos en F1 valen unas tres décimas en un circuito como Barcelona, por lo que la intervención de peso por sí sola debería valer más de un segundo y medio en el tiempo de vuelta.
El efecto beneficioso no debería limitarse al puro rendimiento, sino también extenderse a la preservación de los neumáticos Pirelli, otra área de desarrollo en la que han trabajado duro en Maranello.
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