Fabio Quartararo dio el paso atrás necesario para admitir en este primer mes de 2024 y antes de volver a tomar el mando a principios de febrero en Sepang, que, durante la anterior campaña de 2023, estuvo al borde de la depresión y el agotamiento.
Lo sospechábamos cuando admitió haber recurrido a un coach mental para capear el temporal de los malos resultados, pero en esta entrevista profundiza en este sufrimiento que afortunadamente ahora quedaría apartado en el estante de la experiencia consumada.Fabio Quartararo habló en Speedweek sobre la pasada temporada de 2023 en la que finalmente tuvo que luchar no sólo contra sus oponentes en la pista, su Yamaha en el box, sino también contra sí mismo.
"Fue difícil, especialmente en la primera parte de la temporada donde no acepté realmente los resultados que obtuve. La segunda mitad del año fue mucho mejor, en parte porque mis expectativas eran un poco más bajas que el año anterior. Pero fue una temporada realmente difícil, sobre todo mentalmente”.
“Para ser honesto, ya no me gustaba mi vida en absoluto. Llegaba a casa y me obsesionaba por qué las cosas no funcionan, dónde podemos mejorar. No lo disfrutaba ni en la pista ni en casa. Entonces me dije: “¡Está bien, algo tiene que cambiar ahora!” " Porque sólo habían pasado tres o cuatro meses, pero a mí me parecieron tres años".
“Quería cambiar eso y mentalmente me ayudó mucho a mantenerme más concentrado, ir más fácil y estar contento con los resultados. Si doy el 100% y aun así termino séptimo, entonces debería estar contento con lo que estoy haciendo”.
Pero, por supuesto, esta situación no puede durar mucho: “Mi futuro, por supuesto, se decidirá este año. Yo también quiero ver resultados. Trajeron a mucha gente a Yamaha, pero quiero ver mejoras y eso decidirá mi futuro. Creo que si hacen la mitad de lo que pedí, estaría muy feliz. Este sería un paso importante en el proceso de volver a la cima”.
“Por supuesto, si veo a Yamaha realmente presionando, mejorando y acercándose a la victoria, entonces querré ser parte de ello. Yamaha es una gran marca, y si otras fábricas pueden hacerlo, Yamaha también puede hacerlo. Creo firmemente que podemos volver a la cima”.
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