A pesar de que llegan noticias alentadoras desde Brackley sobre el nuevo Mercedes W15, Toto Wolff no ha querido decir demasiado dando su opinión personal.
El equipo ha pasado por dos años muy difíciles. Desde que los coches de efecto suelo regresaron a la Fórmula 1, los mejores de la categoría, que habían dominado toda la era híbrida, han dejado la silla a Red Bull, que ahora parece imparable.
Si en 2022, a pesar de que el coche no estaba a la altura, habían llegado algunas victorias para las flechas plateadas, la temporada pasada fue un año mucho más decepcionante. De hecho, el W14 sólo cosechó algunos podios, haciendo de 2023 el primer campeonato para el equipo alemán sin siquiera un primer puesto desde 2011.
Por tanto, es fundamental para todo el equipo que en unos meses el coche sea competitivo para poder finalmente poder ejecutar la tan ansiada mejoría en el rendimiento.
Ayer Toto Wolff juró fidelidad a la escudería Mercedes renovando su contrato por otros tres años diciendo: "No me quedaría si no estuviera seguro de dar lo mejor de mí", con estas palabras el austríaco dijo estar listo para afrontar el nuevo campeonato con un único objetivo por delante: ganar.
Mientras tanto, llegan buenas noticias desde la fábrica. Anthony Davidson, el piloto encargado de la conducción en el simulador, dijo al director de su equipo que el W15 finalmente "se siente como un coche", a diferencia de sus predecesores.
Wolff , entrevistado por The Telegraph, dijo: "Estaba probando el coche en la pista de Melbourne y dijo que, por primera vez en dos años, el coche se siente como un coche. Obviamente me gustaría que esto estuviera relacionado con la pista, pero en los dos últimos años hemos visto que no siempre ha sido así".
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